Juventud legal, madurez real

Según la ley, el centro penitenciario Alcalá 2 está reservado para jóvenes entre los 16 y los 21 años. En la práctica, esta cárcel con aires de escuela amplía la edad hasta los 25 años. "La madurez es algo muy relativo", explica el director del centro, Fernando Bayón.La iniciativa de agrupar a los jóvenes en un centro penitenciari pretende aumentar sus posibilidades de formación y maduración. "Se supone que los jóvenes tienen una mayor capacidad para madurar", señala el director, pero añade: "Desde luego, esto es teoría; a veces resulta que una persona de 40 años va mejor que algunos jóvenes que van demasiado acelerados".

Alcalá 2 está dividida en módulos masculinos y femeninos. Cada 120 internos cuentan con dos educadores. Hay actividades de escuela y una sección de formación profesional, dependiente del Instituto Alonso de Avellaneda, de Alcalá de Henares.

Los reclusos cumplen condenas por todo tipo de delitos, a condición de que estén en régimen de segundo grado. Este régimen es el ordinario, a mitad de camino entre el primer grado -sin permisos de ningún tipo y el tercero, en el que sólo se va a dormir a la cárcel.