El Gobierno regional promueve la Academia Canaria de la Lengua
Palabras como Jadario, por gandul; perenquenes, por salamanquesa; o andoriñas, por una especie de golondrinas, son algunas de las miles de palabras peculiares del español que se habla en Canarias. Los canarismos, en uso o no, además de otras especialidades propias del español de las islas, son el objeto de estudio de la futura Academia Canaria de la Lengua, un proyecto esbozado hace meses y que ayer inició su segunda fase con la constitución de la comisión gestora que debe convertirlo en fundación."Reunir y defender las modalidades canarias, analizar y llegar a conocer las...
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Palabras como Jadario, por gandul; perenquenes, por salamanquesa; o andoriñas, por una especie de golondrinas, son algunas de las miles de palabras peculiares del español que se habla en Canarias. Los canarismos, en uso o no, además de otras especialidades propias del español de las islas, son el objeto de estudio de la futura Academia Canaria de la Lengua, un proyecto esbozado hace meses y que ayer inició su segunda fase con la constitución de la comisión gestora que debe convertirlo en fundación."Reunir y defender las modalidades canarias, analizar y llegar a conocer las peculiaridades idiomáticas, rescatar lo perdido y analizar la toponimia de las islas", son, a grandes rasgos, los objetivos del proyecto, en palabras de Ramón Trujillo, profesor de la Universidad de La Laguna y presidente de la comisión gestora.
El proyecto está auspiciado por el Gobierno de Canarias, que destinó 10 millones de pesetas en 1995 para comenzar los trabajos, y cuenta con el apoyo de las dos universidades del archipiélago, la de La Laguna y la de Las Palmas de Gran Canaria, que compartirán la sede de la Academia.
Miguel Cabrera, viceconsejero de Cultura en funciones del Gobierno regional, afirmó que la Academia canaria "no imitará a ninguna otra, huirá del boato, del palacete y de personajes cuasidisfrazados", será austera y efectiva y se. valdrá de la informática y de la colaboración de los cabildos para "responder a la dictadura geográfica" que impone un archipiélago y estar presente en todas las islas.
Se trata, agregó, "de estudiar y preservar el español que se habla en Canarias" mediante el trabajo de una institución que debe ser "independiente y mantenerse al margen de los avatares políticos".
Ramón Trujillo, especialista en semántica, indicó, además, que la academia servirá para unificar criterios, aconsejar sobre la política lingüística en el archipiélago y lograr que "los canarios estén orgullosos de su modo de hablar".