Un candidato verde alemán ejecutó a un español en la II Guerra Mundial

Wilhelm von Schmeling, de 71 años, miembro del partido ecopacifista Los Verdes retiró ayer su candidatura a las elecciones del próximo domingo al Parlamento regional (Landtag) del Estado federado alemán de Renania del Norte y Westfalia, tras admitir haber ejecutado a un español, condenado de forma arbitraria en un consejo de guerra sumarísimo, en otoño de 1944 en Marsella (Francia). El político verde estaba destinado entonces en la Marina de Guerra alemana y desempeñaba el empleo de alférez. En las filas de Los Verdes, donde milita desde 1987, se distingue Schmeling por sus posiciones progresi...

Wilhelm von Schmeling, de 71 años, miembro del partido ecopacifista Los Verdes retiró ayer su candidatura a las elecciones del próximo domingo al Parlamento regional (Landtag) del Estado federado alemán de Renania del Norte y Westfalia, tras admitir haber ejecutado a un español, condenado de forma arbitraria en un consejo de guerra sumarísimo, en otoño de 1944 en Marsella (Francia). El político verde estaba destinado entonces en la Marina de Guerra alemana y desempeñaba el empleo de alférez. En las filas de Los Verdes, donde milita desde 1987, se distingue Schmeling por sus posiciones progresistas: pertenece al comité de solidaridad con los kurdos y se ocupa de los refugiados y asilados políticos en Alemania.Fuentes de Los Verdes declararon a EL PAÍS que Schmeling había participado hasta ahora activamente en la política municipal y siempre se había comprometido en cuestiones de solidaridad con los extranjeros y sus problemas en Alemania. Sin embargo, los dirigentes ecologistas no ocultaron su malestar poirque Schmeling no hubiera hecho pública mucho antes esta historia.

Un tiro en la cabeza

Sus ideas pacifistas de hoy no parecen haber tenido efectos retroactivos. Hace algo más de 50 anos reconoce Schmeling haber ejecutado "de un tiro en la cabeza" al español que había sido condenado a muerte acusado de haber espiado y matado a un, soldado alemán. Schmeling admite hoy que el español era inocente y dice que él intentó oponerse a la ejecución ante sus superiores, pero no tuvo más remedio que realizarla, porque de lo contrario su vida habría peligrado por negarse a cumplir órdenes.

Un fiscal de la Oficina Central de Ludwigsburgo encargada de perseguir los crímenes nazis, declaró que en aquellos tiempos un soldado podía negarse a cumplir esa orden de ejecución sin poner en peligro su vida. Por el contrario, el historiador militar Manfred Meserschrnidt considera que la negativa a ejecutar al español le habría costado la vida por desobediencia. En declaraciones a Die Welt, Schmeling dice que nunca ha sido procesado por esa ejecución.