Los arcángeles fusilan rojos

"Yo recuerdo los primeros falangistas de Mallorca", escribe Lloreng Villalonga en septiembre de 1937, "por entonces sólo pensaba en casarme. Sin embargo percibí el aliento místico que ahora parece esfumarse. Desde el manicomio, las noches que hacía guardia allí [era médico del psiquiátrico], les oía disparar contra los rojos. En cuatro días pacificaron Palma. Eran esbeltos, anónimos y oscuros, con una oscuridad resplandeciente. Eran silenciosos y dinámicos. Una madrugada durante un tiroteo [fusilamiento] escribí la siguiente poesía, que nadie ha comprendido y que ya no acertaría a escribir hoy...

"Yo recuerdo los primeros falangistas de Mallorca", escribe Lloreng Villalonga en septiembre de 1937, "por entonces sólo pensaba en casarme. Sin embargo percibí el aliento místico que ahora parece esfumarse. Desde el manicomio, las noches que hacía guardia allí [era médico del psiquiátrico], les oía disparar contra los rojos. En cuatro días pacificaron Palma. Eran esbeltos, anónimos y oscuros, con una oscuridad resplandeciente. Eran silenciosos y dinámicos. Una madrugada durante un tiroteo [fusilamiento] escribí la siguiente poesía, que nadie ha comprendido y que ya no acertaría a escribir hoy:Falange (15-11-1936)/ Era bella y terrible lo mismo que un enjambre. / Era una gran colmena / ávida: sed y hambre. / Las flechas apretadas en un haz / tenían el sentido mitológico / del dios niño y audaz: / herían por amor porque es biológico. / Del cara al sol, con la camisa nueva / que tu bordaste en rojo ayer... / Bajo una luz de azur, palpitante y medieva, / dos ojos de mujer. /Dijo Paul Valéry que la luz es oscura / y el viejo mar de Homero es fosco en la Biada. / Parecerá inclemente la mano que nos cura/ sin opio ni poción edulcorada. / En nuestro amanecer de hierro y azucena / vibraban miles de alas con los nervios de alambre. / Era una gran colmena / ávida: sed y hambre... / [añadido en 1937] Arcángeles morenos con correajes de cuero; / la piel de queratina impregnada de aceite. / Pequeños y aguerridos como insectos de acero / e invisibles los élitros de avión sobre la muerte".

En 1945 Villalonga se había distanciado de aquellos ídolos y anotaba contra los falangistas: "Han resultado unos buenos enchufistas y unos magníficos estraperlistas", y reconocía que escribía "por encargo". Antes había criticado: "La Falange se aburguesa ( ... ), ya se ven fascistas con vientre, desprestigiando el esbelto traje".