11 artistas gallegos traen a Madrid el "viento fresco del noroeste"

Once pintores gallegos forman la exposición Nordesia -concepto poético de Manuel Antonio del "viento fresco del noroeste"-, abierta hasta el 5 de marzo en el Centro Cultural del Conde Duque, de Madrid (Conde Duque, 11). Organizada por la Consellería de Cultura de la Xunta de Galicia, la colectiva pretende presentar cada año un panorama de la plástica gallega y su proyección internacional.En los distintos espacios de las salas, los artistas han realizado proyectos concretos, con un predominio de las instalaciones. Jorge Barbi (1950), con sus cajas de acero llenas de materiales encont...

Once pintores gallegos forman la exposición Nordesia -concepto poético de Manuel Antonio del "viento fresco del noroeste"-, abierta hasta el 5 de marzo en el Centro Cultural del Conde Duque, de Madrid (Conde Duque, 11). Organizada por la Consellería de Cultura de la Xunta de Galicia, la colectiva pretende presentar cada año un panorama de la plástica gallega y su proyección internacional.En los distintos espacios de las salas, los artistas han realizado proyectos concretos, con un predominio de las instalaciones. Jorge Barbi (1950), con sus cajas de acero llenas de materiales encontrados, y las fotografías de naturalezas muertas de Manuel Vilariño (1952) se presentan junto a propuestas de artistas más jóvenes, como las de Holga Méndez (1971) y Rosana Carnero (1968) en torno a los espacios naturales, realizadas a partir de una estancia en Irlanda.

Otros ámbitos están ocupados por las pinturas étnicas de Tono Carbajo (1960) y el intercambio de lenguajes de Holga Méndez (1971); la videoinstalación de Antón Reixa (1957), con su altar tecnológico; las pinturas de Xosé Teiga (1967), con radiografías de maderas; Armindo Salgueiro (1961), con objetos desde el paisaje gallego, y las instalaciones Asilo, de Isaac Pérez Vicente (1955), y de Enrique Velasco (1954), con la convivencia de materiales tras su experiencia en la escuela de canteros de Poio (Pontevedra).

Renovación

Antón Pulido, responsable de artes plásticas de la Con ellería de Cultura y director general del Centro Galego de Arte Contemporánea (CGAC), declaró ayer que la exposición Nordesía representa la renovación artística de Galicia, a partir de unos artistas "que interpretan el mundo con el potencial creativo de una individualidad que está por encima de la idea antropológica del origen". Añade que las tendencias innovadoras y experimentales se desarrollan en Galicia a partir de comienzos de los años ochenta, con la presentación de la colectiva Atlántica.

Severino Penelas, coordinador de Nordesía, cuyo comisario es X. Luis García Canido, señala que desde los ochenta se han sucedido distintas generaciones de artistas que se han reunido en exposiciones concretas, como Atlántica, con Patiño, Lamazares, Leiro, Freixanes y otros, y la actual Nordesia, con un colectivo intermedio posatlántico, como Basso y Caccamo. "Predomina la diversidad, con proyectos individuales y en una cierta consonancia con el espíritu gallego". Tras su paso por Madrid, Nordesia se presentará en la Casa da Parra y San Martiño Pinario, de Santiago de Composltela.

Para Antón Pulido, pintor e independiente en política, el fenómeno artístico se enmarca en la "democracia cultural" que hay en Galicia a través de sus centros culturales, como el Centro Galego de Arte Contemporáneo, en Santiago de Compostela, proyectado por el arquitecto portugués Álvaro Siza.