Salinas se coloca a cuatro goles de Butragueño

"Le saqué del campo para que no digan que es mi chico preferido". Javier Clemente apuntaba con ironía a la sustitución de Julio Salinas.El Largo completó en Bruselas una excelente actuación con un gol que puso el broche de oro a su partido número 50 con la selección española. "No creo que fuera mi mejor encuentro con el equipo nacional", argumenta el ariete vasco. "Tuve una actuación parecida con el Deportivo en Dortmund, pero allí no marqué y en Bruselas sí, y yo vivo de los goles". "Estoy seguro que si el seleccionador no me quita del campo igualo el récord de Di Stéfano".

Salinas, con 22 tantos, se ha situado a sólo uno de Di Stéfano y a cuatro de Butragueño, dos símbolos goleadores del equipo español. "Batir el récord de Di Stéfano está hecho", anuncia. "Me hace mucha más ilusión intentar atrapar al Buitre".

Discutido en el fútbol español, el ariete vasco es uno de los mejores portavoces de la selección. "Puede haber opiniones de distinto gusto en torno a nosotros, pero es incuestionable que es muy difícil que nos ganen", explica. "No somos inferiores a nadie, y en el Mundial de Estados Unidos ya demostramos que pudimos ganar. Cuando lo dijimos nos respondieron que eso era una fantasmada, y luego se vio que iba en serio". "Pero ahora estoy seguro", prosigue, "que la gente dirá que los cuatro goles a Bélgica no son nada, porque los belgas tenían muchas bajas, de la misma forma que cuando ganamos a Macedonia se dijo que era una selección muy floja".

El delantero centro de la selección participa, sin embargo, de la idea del seleccionador en el sentido de que el equipo va ganando seguidores con el discurrir de los partidos y los buenos resultados (suma 11 goles a favor por sólo dos en contra tras ganar los cuatro partidos disputados en la fase de clasificación. de la Eurocopa). "El país comienza a vibrar con esta selección dice". Y añade: "A la gente le gusta este equipo".

La sustitución de Salinas, sin embargo, pasó más desapercibida que la de Julen Guerrero. Javier Clemente quitó al centrocampista vasco justamente después de provocar el penalti que significó el segundo gol español, un tanto que aclaró el partido de forma definitiva para el colectivo español. "Puede que mi rostro reflejara en aquel momento cierta contrariedad, porque a partir de entonces era cuando se podía jugar a gusto", comentó Guerrero, "pero entiendo los árgumentos del seleccionador. Lo importante era ganar, y lo hicimos nada menos que por