El Compostela sigue asombrando
El Compostela sigue asombrando. Esta vez su víctima fue el Racing, un buen equipo, técnicamente superior, pero que acabó sucumbiendo ante el mayor empuje de los hombres de Santos. El Compostela se adaptó mejor al mal estado del césped y consiguió la victoria frente a uno de los que pueden ser rivales directos a final de temporada. El único lunar en la gran actuación del Compostela volvieron a ser las ocasiones falladas. Si no corrige a tiempo este defecto puede pasarlo mal con equipos que muestren más instinto asesino que el Racing.
El partido fue una lucha constante de los dos equipos contra un terreno de juego encharcado. Era dificil mantenerse en pie y avanzar con el balón controlado se convertía en una tortura para jugadores tan finos como Setién o Fabiano.
A pesar de este panorama ninguno de los dos equipos quiso refugiarse en el recurso fácil del patadón. El Compostela se empleaba con la fuerza de siempre pero sin atropellarse, y el Racing intentaba hacer valer su superioridad técnica. El partido no pasará a la historia por su calidad pero fue una prueba de que sobre el agua también se puede jugar al fútbol.
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