El Documento de Valladolid

El Documento de Valladolid fue firmado ayer por todos los premios Cervantes vivos: Rafael Alberti, Ernesto Sábato, Gonzalo Torrente Ballester, Antonio Buero Vallejo, Adolfo Bioy Casares, Francisco Ayala, Dulce María Loynaz y Miguel Delibes. Octavio Paz, Carlos Fuentes y Augusto Roa Bastos se adhirieron a él telefónicamente, y los ausentes lo hicieron por delegación.Éste es, íntegro, el Documento de Valladolid:

"La lengua española es el mayor tesoro que, compartido por una veintena de naciones, permite entenderse a más de cuatrocientos millones de personas.

Es la fuerza que da coh...

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El Documento de Valladolid fue firmado ayer por todos los premios Cervantes vivos: Rafael Alberti, Ernesto Sábato, Gonzalo Torrente Ballester, Antonio Buero Vallejo, Adolfo Bioy Casares, Francisco Ayala, Dulce María Loynaz y Miguel Delibes. Octavio Paz, Carlos Fuentes y Augusto Roa Bastos se adhirieron a él telefónicamente, y los ausentes lo hicieron por delegación.Éste es, íntegro, el Documento de Valladolid:

"La lengua española es el mayor tesoro que, compartido por una veintena de naciones, permite entenderse a más de cuatrocientos millones de personas.

Es la fuerza que da cohesión, que aglutina y hace sentirse próximos a seres de varios continentes, de muy diversos pueblos, pareceres y mentalidades; a gentes que piensan, sienten y viven en español.

La convivencia en numerosas variedades muestra creciente vitalidad y es garantía de unidad y de entendimiento entre todo, el mundo hispánico.

Una lengua que se ha formado y forjado a lo largo de su compleja historia en contacto con otras, entre razas y pueblos distintos de una y otra orilla del Atlántico -ése ha sido su sino-, enriqueciéndose de ellas y enrIqueciéndolas, ha aprendido a convivir respetuosamente con los demás. Y ésa ha de seguir siendo su trayectoria: respetar y ser respetada, convivir con las otras lenguas y unir a las gentes y a los pueblos.

Campañas de expansión

Ineludible obligación de todos los hispanohablantes es cultivar con esmero este patrimonio, perfeccionarlo, potenciarlo y difundirlo por todo el mundo.Inexcusable parece programar unas sólidas y coordinadas planificaciones lingüísticas en todo el ámbito hispanohablante que impulsen su difusión.

Una lengua como la nuestra, de las más habladas, ha de ser oficial de derecho y de hecho en todos los foros y organismos internacionales.

Debe incrementarse la difusión del español donde no sea lengua nativa, así como la dedicación a su estudio y conocimiento. Háganse campañas importantes de expansión del español. Créense más centros e instituciones eficaces que lleven nuestra lengua por todo el mundo y apoyemos los ya existentes.

Foméntense las publicaciones en español.

Procuremos entre todos reafirmarla como prestigiosa lengua de cultura, como medio de intercambio científico y económico y de comunicación internacional.

Cuiden los medios de comunicación su expresión lingüística, pues son espejo en que se miran muchos hablantes.

Procuren los Gobiernos la enseñanza y la difusión de la lengua española como importante recurso económico.

Y, ante todo, hagamos que nuestra lengua común refuerce, más allá de las palabras e intenciones, la unión y, cooperación entre los pueblos detabla española. Valladolid y Castilla y León sé sienten orgullosas de su lengua y convocan al mundo hispánico a honrar sus raíces".

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