La revancha de la copa

La final de la última Copa del Rey se reeditará esta tarde en La Romareda (19.00 horas, Canal,+). Zaragoza y Celta volverán a verse las caras cinco meses después de un agónico partido de 120 minutos, culminado por un penalti que erré el vigués Alejo y dio el título a los maños. Los celtistas quieren la revancha, aun que curiosamente aquel partido contribuyó a estrechar relaciones entre los aficionados de ambos equipos."Es una espina que tenemos clavada y nos gustaría sacárnosla en este partido", señala Patxi Salinas, uno de los líderes del Celta. Sin embargo, las ansias de revancha están algo atemperadas por diversas circunstancias que registra en estos momentos el conjunto vigués. El Celta presentará hoy un equipo en el que la mitad de sus integrantes no estuvieron el pasado año en la final del Manzanares. Tampoco el entrenador, el argentino Carlos Aimar, fue protagonista de aquel encuentro.

Los vigueses incluso parecen sentirse más motivados por la necesidad de recuperar cuanto antes los dos puntos perdidos el pasado domingo en casa frente a unos de los reviles regionales, el Compostela', que por el ansia de cobrarse una pequeña venganza frente al Zaragoza. Los jugadores del Celta piensan ahora en los que más cerca les afecta, la Liga de esta temporada.

Desde la final de la última Copa, los dos equipos han seguido trayectorias opuestas. Los aragoneses han continuado creciendo hasta convertirse en uno de los candidatos al título de Liga. El Celta ha perdido sus mejores jugadores y, con una colección de retales, trata de sobrevivir en Primera, consciente de que será muy difícil repetir una gesta similar.

Las bajas han diezmado a los dos equipos para el encuentro de hoy. El Zaragoza saldrá sin los argentinos Cáceres y Esnaider, sancionados al ser expulsados el pasado domingo en La Coruña. A estos dos jugadores el propio entrenador, Víctor Fernández, les considera como "dos de los sostenes del equipo". En el Celta se lesionó a última hora su capitán Vicente y continúa sancionado el serbio Ratkovic.