Emilio Aragón otorga el liderazgo al canal portugués de la Iglesia

El éxito del segundo canal de televisión privado en Portugal -TVI, propiedad de la Iglesia- para vencer la guerra de audiencias se llama Emilio Aragón y su Jogo do ganso, que surgió en las pantallas portuguesas hace un par de meses, colocándose entre los tres preferidos por los jóvenes.En principio tuvo todo en contra: el ser una traducción (con subtítulos) del juego realizado en España y con participantes españoles; una crítica feroz para la cual el concurso era "estúpido" y su presentador "un cretino"; y ser una producción española en un país donde bueno es sinónimo de americano o inglés cuando se habla de televisión o cine.

Hubo quien llamó "fariseos" a los responsables de la TVI, supuestamente defensora de los valores cristianos, por algunas pruebas "eróticas". La audiencia no hizo caso y Aragón venció todas las reticencias. Se consagró la pasada semana, con un reportaje de tres páginas en el semanario O Independente. El artículo traía una buena noticia para los portugueses: la futura aparición de dos concursantes lusos, y otra triste: el espacio acabará en España el 30 de junio.