El Atlético pierde el rumbo

Era cuestión de porcentajes. Así lo adelantaba Luis en la previa y así fue. El Atlético pudo ganar pero no lo mereció. El Sevilla, sin embargo, pudo ganar por goleada y casi cosecha un empate que sabía a poco y además era injusto. El equipo de Luis ganó jugando al ataque, porque Luis dice que el contrataque no existe. Y el Atlético de Pereira pudo ganar gracias a una contra. Paradojas del fútbol. Al final, aunque con bajo porcentaje, el Sevilla se llevó la victoria sobre la hora. Pero es que por bajo que fuera el porcentaje ayer, que lo fue, el Sevilla dispuso de tantas ocasiones que parecía imposible que el gol no llegara.El duelo deparó una primera parte espléndida de juego sevillista, plagada de tantas ocasiones como desaciertos. El Atlético superaba el acoso inicial rezando en cada ocasión fallida por Moya y dudando si su ataque lo debía organizar Moacir o Caminero, ayer en el centro de la defensa.

Suker (M. 6), Moya (M. 8, 11, 12, 25 38) y Diego en el 34 pudieron dejar para el descanso un resultado de escándalo. Pero el remate de Suker encontró a Moya; a Moya le perdió el ansia y la precipitación en cada acción contra sus ex compañeros, y el cabezazo de Diego se perdió por encima del larguero.

El Atlético no reaccionó hasta los 25 minutos. Hasta entonces las salidas por banda que Jair Pereira tanto ha ensayado desde el sábado eran un puro fiasco. Moacir la mandó fuera en su primer intento (m. 7) de habilitar a Toni junto a la raya, y Vizcaíno y Caminero tardaron tanto en soltar el balón que dejaron fuera de juego a Pizo y a Pirri pegaditos a los aleros. El balance al descanso: siete ocasiones del Sevilla y un sólo disparo del Atlético -Manolo a las manos de Unzué (m. 35)- La salida de Solozabal por Vizcaíno, lesionado, tampoco aportó nada pese a que Caminero compartió la manija con Moacir.

Pero la suerte siguió acompañando un rato más al conjunto colchonero. Tras la reanudación, Moacir logró adelantar a su equipo. El gol, de bella factura, le dará créditos al brasileño para un mes.

El Sevilla tardó en asimilar el gol y sólo una infantilada de Manolo le devolvió el rumbo. El extremeño emuló al Martín Vázquez del sabado y, amonestado ya, interrumpió a Simeone el saque de una falta. Expulsión y el Atlético encerrado en su área con uno menos.

El Sevilla volcado y el Atlético intentando recordar el contrataque de Luis. Resultado: Simeone, por dos veces, llegó franco al área chica de Diego, el mejor rojiblanco. La remontada provocó el delirio, era la primera victoria casera del Sevilla.