"Alusiones oscuras"

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Señor director de Claridad. Querido amigo y compañero: con el título Cuidado con los náufragos, y sin firma, por lo que nos dirigimos a usted como director, publica anoche Claridad un comentario que no es solamente equivocado por inexacto, sino porque pudiera interpretarse justamente como una maniobra provocadora.Dejando a un lado la sugerencia sobre la actividad de nuestra Afianza en relación con la Academia Española, que no nos parece en su planteamiento antecedente lógico de lo que le sigue, se hacen en ese comentario alusiones oscuras, con aparente intento de enturbiar nuestra clarísima actuación. El presidente de la Alianza, elegido, por unanimidad en asamblea reciente, declara ignorar por completo la anécdota de los zapatos y camisas a que trata de dar el articulista anónimo un significado ejemplar. Y en cuanto a la generosidad de la Alianza para la admisión de sus adheridos, baste decir que en todas sus secciones y puestos de responsabilidad actúan únicamente sus afiliados fundadores, o sea, anteriores en varios meses al de julio pasado, o quienes, muy pocos, han sido avalados por éstos; siendo también oportuno recordar que, conforme a nuestros estatutos, todas estas personas fueron debidamente controladas por el organismo internacional de nuestra asociación.

Que a nuestra Alianza quieran acudir, para refugiarse, algunos náufragos, burlando la rígida vigilancia de su comité ejecutivo, es cosa que debe traerse a conocimiento directo de este comité por quien o quienes perteneciendo a la Afianza tienen el deber y la responsabilidad de hacerlo así. Lamentamos que, en lugar de esto, y aprovechando el rumor indirecto o malévolo de dudosa motivación, se acuda al periódico para proyectar, irresponsablemente, sombras difamatorias y calumniosas sobre una asociación a la que se pertenece y en la que, lejos de entorpecer toda actuación en iniciativa, se espera y solicita constantemente de quienes la forman.

Le quedan muy afectuosamente amigos y compañeros. Por el comité ejecutivo: el presidente, José Bergamín. Por el secretariado político, Rafael Alberti.

(Claridad, Madrid, 21 de agosto de 1936, página 7).