Continúa el acoso a De la Rosa

Los actuales responsables del Grupo Torras sorprendieron ayer con el envío a todas las redacciones, enfervecidas por la jornada electoral, de un comunicado con las pérdidas del grupo en los dos últimos ejercicios. Pero a KIO, propietario del Grupo Torras, lo que le interesa es que estas fechas son vísperas de la junta general de accionistas de Torras y quiere prepararla minuciosamente con una nueva campaña de acoso a los anteriores responsables de la sociedad, encabezados por Javier de la Rosa.Que la atención esté puesta en los resultados de las urnas parece darles lo mismo. Posiblemente sea su estrategia, ya que tanto el PSOE como el PP han prometido entrar a saco en el asunto tras las acusaciones lanzadas, en plena campaña electoral, por el partido conservador contra el socialista de no haber cumplido la normativa legal al aprobar las inversiones de KIO y la respuesta de la otra formación.

El caso entra en una nueva fase. Ha pasado más de un año desde que Javier de la Rosa rompió con KIO. Desde entonces, la evolución del grupo ha sido una cascada de suspensiones de pagos, acusaciones cruzadas y querellas. Hasta ahora, todas las acciones emprendidas contra De la Rosa han fracasado o están paralizadas, siendo la más significativa la no admisión a trámite por parte del juez de delitos monetarios, Miguel Moreiras, de la querella presentada en Madrid. La decisión fue recurrida y se encuentra a la espera de la respuesta de la Audiencia. Mientras tanto, KIO presentó otra querella en Londres, que aún no ha sido contestada.

Los portavoces de KIO dicen que "los kuwaitíes saben esperar". La espera, de momento, está siendo larga. Apenas se han resuelto incógnitas sobre la legalidad de las inversiones, sobre la actuación de los anteriores gestores ni sobre el futuro del grupo KIO y sus empresas en España.