Los populares e IU restan valor a los resultados de la cumbre para España

El presidente del Gobierno, Felipe González, encontrará mañana en el Congreso a una oposición poco dispuesta a darle la enhorabuena por los resultados obtenidos en la cumbre del Consejo Europeo. Aunque los portavoces de la oposición estudiarán hoy con calma "la letra pequeña" de los acuerdos de Edimburgo, no comparten el optimismo mostrado inicialmente por González, sino que su posición es escéptica en unos casos y negativa en otros. El presidente español reconoció que el resultado de la cumbre es "restrictivo" en ciertos aspectos, pero aseguró: "Hemos luchado ante todo por nuestros intereses"...

El presidente del Gobierno, Felipe González, encontrará mañana en el Congreso a una oposición poco dispuesta a darle la enhorabuena por los resultados obtenidos en la cumbre del Consejo Europeo. Aunque los portavoces de la oposición estudiarán hoy con calma "la letra pequeña" de los acuerdos de Edimburgo, no comparten el optimismo mostrado inicialmente por González, sino que su posición es escéptica en unos casos y negativa en otros. El presidente español reconoció que el resultado de la cumbre es "restrictivo" en ciertos aspectos, pero aseguró: "Hemos luchado ante todo por nuestros intereses".

Sólo el Gobierno y el PSOE se muestran satisfechos por el resultado del Consejo Europeo. El jefe del Ejecutivo, Felipe González, afirmó en la madrugada del domingo, tras el final de la cumbre, que había luchado "por defender los intereses de España respecto al paquete financiero". Javier Solana, ministro español de Exteriores, afirmó ayer al llegar a Madrid que en Edimburgo ha ganado "el proceso de construcción europea", y añadió que "España ha logrado resultados positivos".Felipe González, quien reserva todas sus explicaciones para su comparecencia de mañana en el Congreso, señaló en Edimburgo que el presupuesto aprobado por el Consejo Europeo para los próximos siete años duplicará las ayudas estructurales que España recibe. No obstante, reconoció que el acuerdo es "restrictivo" en política exterior, desarrollo e investigación.

El PSOE, en un comunicado oficial, asegura que el resultado desbloqueará el avance de la construcción europea. El partido socialista "felicita al Gobierno español por su posición de firmeza en defensa de los intereses comunitarios y españoles".

El Partido Popular (PP) e Izquierda Unida QU) han sido las fuerzas más críticas con la actuación del presidente del Gobierno. La portavoz adjunta del PP, Loyola de Palacio, señaló que los resultados para España "han sido muy pobres; prácticamente no se ha conseguido nada". De Palacio está convencida de que la información facilitada por el Gobierno español está "muy sesgada" y no se han conseguido duplicar los fondos estructurales. Estos fondos pasan a alcanzar los 30.000 millones de ecus en 1999 y si a esos fondos se suman los de cohesión, "entonces sí se duplican, pero siempre se había hablado de los fondos estructurales sin añadir los de cohesión, al ser de distinta naturaleza", indicó esta portavoz.

En Izquierda Unida la acogida tampoco ha sido favorable. Su portavoz adjunto en el Congreso, Antonio Romero, considera que González ha hecho "mucho teatro" y que la cuantía de los fondos de cohesión "no es más que el chocolate del loro".

Rechazo sindical

Los sindicatos UGT y CC OO consideran que España ha salido perjudicada de la cumbre comunitaria de Edimburgo por la reducción de los fondos de cohesión en relación a los acuerdos de Maastricht. El secretario de acción sindical de UGT, Apolinar Rodríguez, y el de comunicación de Comisiones, Ángel Campos, coinciden en afirmar que también es perjudicial para España que no se hayan arbitrado mecanismos de solidaridad que palien los efectos que se pronostican ante las perspectivas negativas de la economía europea, que en el caso español se acentúan.Según Rodríguez, junto al "tímido" aumento de los presupuestos comunitarios, insuficientes para atender con garantías los aspectos sociales más urgentes ante una crisis económica, los acuerdos de Edimburgo "están lejos de inscribirnos en una estrategia de aumento económico y de empleo". Ángel Campos se mostró más radical e indicó que "España es una de las grandes derrotadas en la medida en que se consolida una Europa de ricos y pobres sin ningún mecanismo de solidaridad".