Los McEnroe tienen problemas
John McEnroe, de 33 años, admitió el martes pasado, en un comunicado, que atraviesa un periodo difícil en su matrimonio con la ex actriz Tatum O'Neal, de 29 años. "Tatum y yo estamos teniendo problemas maritales igual que otras parejas", declaró el veterano tenista en una declaración distribuida por la oficina de su padre, el abogado John McEnroe, a raíz de especulaciones en la prensa norteamericana sobre un próximo divorcio.McEnroe expresó su intención de "trabajar duro para encontrar una solución que sea la mejor para toda la familia", formada por la pareja y sus tres hijos. "Este es un periodo muy difícil para mí, y estoy seguro de que también lo es para Tatun", afirmó el tenista, quien puntualizó que, "aunque nuestras profesiones son actividades públicas, nuestros problemas personales son privados y, por el bien de mis hijos, haré todo lo posible para proteger la intimidad de mi familia".
El comunicado concluye con el anuncio de que no hará ningún otro comentario en público, y al mismo tiempo pidió a su familia y amigos que hagan otro tanto. McEnroe confirmó que tanto él como su esposa han contratado abogados para tratar su problema matrimonial, mientras que el agente de Tatum O'Neal, Steve Huvane, declaró que la esposa declina hacer cualquier comentario sobre el asunto.
Al parecer, las desavenencias del matrimonio estriban en que McEnroe no acepta que su esposa vuelva a su carrera cinematográfica, que abandonó hace seis años, cuando se casó con la figura mundial del tenis. Tatum, hija del actor Ryan O'Neal, ganó un oscar a la mejor actriz secundaria por su papel en Paper moon (Luna de papel). Recientemente, Tatum O'Neal declaró que, "ahora que la carrera de John está acabando, me gustaría que él se quedase en casa para cuidar a los niños mientras yo hago un par de películas al año".
Sin embargo, la respuesta de McEnroe, quien dice que lo suyo es la raqueta y no el mandil, no se hizo esperar: "Mi mujer no va a estar por ahí ha ciendo películas mientras los niños se quedan solos en casa". Según distintas fuentes, el pasado sábado la disputa entre ambos llegó a tales niveles que los vecinos del edificio Dakota (una torre al oeste del Central Park neoyorquino, donde viven también la cantante Madonna y la viuda de John Lennon, Yoko Ono) pudieron oír cómo McEnroe le gritaba a su mujer.
La disputa, siempre según los periódicos sensacionalistas, llegó a tal punto que el pasado domingo McEnroe decidió sacar a sus tres hijos de Nueva York y enviarlos a su casa de verano, en la playa californiana de Malibú, mientras se aclara toda la situación. Para olvidar sus penas, el jugador se ha trasladado a Tejas, donde se entrena con su amigo Vitas Gerulatis para la Copa Davis.
La pareja se conoció en el año 1984, pero no se casó hasta el nacimiento de su primer hijo, Kevin James, que hoy tiene seis años de edad. Además tienen otros dos descendientes: Sean Timothy, de cinco años, y Emily, de tres. Desde el primer momento, al menos de puertas afuera, el tándem tenista-actriz parecía vivir en una constante luna de miel y alimentaba sin cesar las ansias de obtener imágenes amorosas por los fotógrafos de las grandes fiestas de sociedad de Nueva York.
La última vez que se vio a la pareja en público fue hace 15 días, en el estreno mundial de la última película del cineasta Spike Lee, Malcolm X.
En el caso de que el divorcio llegue a los tribunales, puede desatarse una feroz lucha económica entre ambos, pues la fortuna amasada por McEnroe a lo largo de su carrera como tenista supera los 150 millones de dólares.
Cuando la pareja contrajo matrimonio, Tatum O'Neal firmó un acuerdo prematrimonial por el que, en caso de divorcio, obtendría unos 20 millones de dólares, aunque es previsible que, de haber litigio, la batalla de las reclamaciones sea áspera.
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