Octavio Paz pide valentía a los editores con la apertura de la Feria de Francfort

El Nobel mexicano afirma que el malestar de la cultura es un secreto a voces

Con el discurso del Nobel mexicano Octavio Paz, se inauguró en la tarde de ayer la 44ª edición de la Feria del Libro de Francfort. Paz habló en su discurso -que EL PAÍS publicará completo el próximo sábado, en Babelia- de la situación de la literatura en nuestros días y señaló: "El malestar de la cultura contemporánea es un secreto a voces". El escritor reclamó editores "valientes, enamorados de la literatura y decididos a arriesgarse". Paz habló también de la literatura mexicana, que se distingue, dijo, por "la tendencia hacia lo universal y la atracción hacia lo propio".

Empezó su dis...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Con el discurso del Nobel mexicano Octavio Paz, se inauguró en la tarde de ayer la 44ª edición de la Feria del Libro de Francfort. Paz habló en su discurso -que EL PAÍS publicará completo el próximo sábado, en Babelia- de la situación de la literatura en nuestros días y señaló: "El malestar de la cultura contemporánea es un secreto a voces". El escritor reclamó editores "valientes, enamorados de la literatura y decididos a arriesgarse". Paz habló también de la literatura mexicana, que se distingue, dijo, por "la tendencia hacia lo universal y la atracción hacia lo propio".

Más información

Empezó su discurso Octavio Paz recordando que ya en 1984 cuando fue galardonado Con e¡ premio de la Paz de los Editores Alemanes, utilizó la tribuna de la Feria de Francfort para hablar de la guerra y la paz". "Hoy me toca hablar", añadió, "para alivio de ustedes y mío, sobre un asunto menos terrible y urgente: la situación de la literatura en nuestros días".Paz, que se definió como "un escritor mexicano, es decir, una persona oriunda de un país llamado Tercer Mundo", señaló que "un escritor no puede hablar en nombre de nadie", y añadió que la literatura mexicana -tema central de la Feria de Francfort de este año- "se distingue por dos rasgos en apariencia contradictorios y que, no obstante, la constituyen: la tendencia hacia lo universal y la atracción hacia lo propio".

Al hablar de la cultura contemporánea, Paz dijo: "Uso la palabra malestar, no decadencia, porque creo que se trata de un momentáneo desfallecimiento". Es difícil aventurar las causas pero no es aventurado pensar que son las mismas que paralizan a nuestra civilización en este crepuscular fin de siglo".

Ante los informes que señalan un descenso del hábito de lectura, Paz propuso una serie de medidas para "enderezar un poco las cosas". Entre ellas, mejorar el estudio de las humanidades y de la literatura en las escuelas y universidades, y oponerse a las "descaradas manipulaciones políticas y comerciales que hoy se hacen bajo la máscara de la palabra cultura".

Diversificar el mercado

Otra propuesta de Paz es la de diversificar el mercado y volver "la gran tradición de editores de la edad moderna, desde el siglo XVIII", que no se basaban sólo en criterios comerciales. "Necesitamos más editores de esta clase", subrayó Paz, "valientes, enamorados de la literatura y decididos a arriesgarse". Por último, se refirió Paz a la necesidad de que los escritores colaboren a superar este malestar recobrando "la tradición del siglo XX, no para repetirla sino para continuarla y así cambiarla". Esta valentía que encuentra a faltar Paz en muchos escritores actuales la resumió en una frase: "Hay que aprender a decir No".El director de la Feria de Francfort, Peter Weidhaas, hizo hincapié en la inauguración en el incremento de países que ha tenido la feria este año.

Por primera vez se ha superado el número de 100, a causa, obviamente, de los cambios en la geografía mundial. De la ex Unión Soviética, manifestó Weidhaas, han venido un total de 530 expositores de 17 países. Armenia, por poner un ejemplo, está presente con un expositor colectivo en el que participan 81 editoriales.

Para adecuarse a la nueva geografía mundial, y más en concreto a la nueva Europa, la organización de la feria ha decidido agrupar este año en un pabellón a los países de la Europa central y oriental, al tiempo que promueve un espacio de debate dedicado únicamente al Encuentro Este-Oeste, con el propósito de que surja un interesante debate intelectual.

La reunificación alemana

Mientras la edición, a nivel mundial, no duda en hablar de tiempos de crisis, el mercado alemán de la edición también se queja de que no se han cumplido las expectativas de ampliación de mercado que levantó la reunificación alemana. "El tema de la reunificación", señaló Dorothea HessMaier, presidenta de la Asociación de Libreros y Editores Alemanes, "nos preocupará intensamente también en los próximos años". Actualmente, tras las medidas de privatización emprendidas, existen 220 editoriales en lo que era Alemania del Oeste y 82 en la ex RDA.Respecto a la Europa común, Hess Maier sentenció: "Los mercados del libro son mercados de idiomas", y añadió que "El mercado unificado y el espacio europeo no afectarán a nuestras relaciones con los colegas españoles, italianos o franceses en el ramo de la edición".

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Archivado En