Un cocido muy ilustrado
Como está instituido desde hace varios años para cada tercer domingo de enero, los académicos de la Real Academia Española se reunieron ayer en un viejo y clásico restaurante de Madrid, al objeto de degustar su tradicional cocido anual. Acudieron la mayoría de los miembros de la Academia, que conversaron animadamente. Entre ellos se encontraba, naturalmente, Fernando Lázaro Carreter, que por primera vez presidía el almuerzo como director de la institución, cargo para el que fue elegido recientemente por sus compañeros académicos. En la fotografía, el reciente premio Cervantes de Literatura, Fr...
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Como está instituido desde hace varios años para cada tercer domingo de enero, los académicos de la Real Academia Española se reunieron ayer en un viejo y clásico restaurante de Madrid, al objeto de degustar su tradicional cocido anual. Acudieron la mayoría de los miembros de la Academia, que conversaron animadamente. Entre ellos se encontraba, naturalmente, Fernando Lázaro Carreter, que por primera vez presidía el almuerzo como director de la institución, cargo para el que fue elegido recientemente por sus compañeros académicos. En la fotografía, el reciente premio Cervantes de Literatura, Francisco Ayala, sentado junto a Francisco Rico -que se encuentra a su izquierda-, espera pacientemente a que los camareros terminen con el reparto del tocino, chorizo, morcilla, patatas y restantes ingredientes propios del sólido e ilustrado cocido madrileño.