Los favoritos afrontan una contrarreloj decisiva

Existe cierta tendencia repetitiva en los últimos años en lo que respecta a la contrarreloj larga del Tour, que se disputa hoy, con 73 kilómetros, entre Argentan y Alençon. Las conclusiones emergen por sí solas. Primero, el ganador siempre hace una gran tiempo. Segundo, alguno de los favoritos fracasa y queda descartado. Tercero, Pedro Delgado, con clima más favorable, supera a algunos especialistas. Cuarto, Marino Lejarreta hace mejores tiempos en la cronometrada final que en la inicial. Estas constantes hacen aún más interesante la jornada de hoy, que puede ser decisiva.

La contrarreloj larga suele poner a prueba no sólo a los mejores especialistas. Precisamente su extensión y su presumible dureza la convierten en un buen examen para observar el estado de forma de los protagonistas. En este tipo de carreras no sólo brilla el aspecto técnico, sino también el físico. Un hombre con suficientes reservas de energía las termina poniendo de manifiesto. No hay estrategias que valgan ni ocultación posible de fuerzas. Cada cual derrocha lo que tiene.Es por ello que este primer examen individual termina situando mejor los pronósticos. Corredores aparentemente mal ubicados cobran vida en la clasificación y algunos de los presuntamente favoritos se hunden sin remisión.

Las experiencias recientes situaban a esta jornada entre las que rehabilitaban a corredores como Delgado, pertinaces en comenzar de mala manera. Desde 1987 a estas fechas, Delgado recuperaba terreno donde los cronistas le situaban en desventaja. Un vistazo a la estadística evidencia cómo ha superado a todos los especialistas, incluido el pasado año al propio LeMond por seis segundos. Bretikink, Bugno, LeMond, Mottet, Bernard, Fignon, Roche e Induráin han sido superados por Delgado precisamente en una jornada como la de hoy. Ello ha sucedido ante recorridos no excesivamente accidentados, lo que no es el caso de éste.

Las mismas etapas colocaban a Lejarreta con actuaciones decepcionantes que compensaba en la contrarreloj que precede a la etapa de París. Siempre ha sido un hombre que alcanzaba su mejor forma cuando pasaba el ecuador del Tour. Antes solía tener puntos débiles,

¿Se repetirá la historia? Las estadísticas en ciclismo son susceptibles de llevar al engaño porque los estados cambian. La tendencia indicaba que Delgado ha comenzado en buena forma las últimas ediciones, pero no todos sus rivales. Hace un año, por ejemplo, el mexicano Alcalá emergió como un soberano contrarrelojista gracias a una preparación especial en altura. Lo que no se discute es que la contrarreloj larga es un terinómetro infalible: es muy difícil estar al 100% y no evidenciarlo.

Dado que la Carrera no presenta movimientos apreciables, el interés por lajorriada de hoy es muy alto. Y es elevado, además, porque coinciden entre los favoritos corredores de buenas prestaciones contra el crono. La comparación entre LeMond y Bretikink abrirá un debate clarificador a partir de las cinco de la tarde del sábado. La pasividad de Bugno será analizada con algún dato más en la mano. Las bravatas de Chiapucci dejarán de tener valor si fracasa. Igualmente, la sucesión de Induráin será escrutada desapasionadamente. Finalmente, Delgado dejará de ser un enigma.