Valverde, premio Nacional de Traducción a toda una obra

"La traducción es inevitable: hay que hacerla", dijo ayer José María Valverde, ganador del premio Nacional de Traducción al conjunto de una obra, dotado con 2,5 millones de pesetas. El premio Nacional de Traducción de un libro fue compartido por Emilio Díaz Rolando, traductor de La Aleixiada, de Ana Comneno, vertido del griego al castellano, y el conjunto de traductores de A Biblia, vertido del hebreo, arameo y griego al gallego."Un traductor no está nunca verdaderamente contento", comentó ayer Valverde desde su domicilio de Barcelona. "El traductor sabe muy bien los márgenes de ...

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"La traducción es inevitable: hay que hacerla", dijo ayer José María Valverde, ganador del premio Nacional de Traducción al conjunto de una obra, dotado con 2,5 millones de pesetas. El premio Nacional de Traducción de un libro fue compartido por Emilio Díaz Rolando, traductor de La Aleixiada, de Ana Comneno, vertido del griego al castellano, y el conjunto de traductores de A Biblia, vertido del hebreo, arameo y griego al gallego."Un traductor no está nunca verdaderamente contento", comentó ayer Valverde desde su domicilio de Barcelona. "El traductor sabe muy bien los márgenes de pérdida que se han producido". La traducción más difícil con que en su vida se enfrentó Valverde -autor de traducciones de Rilke, Dickens, Shakespeare, Bellow, Faulkner y Joyce- fue el libro Interpretaciones sobre la poesía de Holderlin, de Heidegger que, a juicio de Valverde, "escribía de una manera endemoniada". "El estilo refleja siempre la mente, el espíritu", comentó. -El libro más placentero de traducir fue Ulises, de James Joyce. "Lo pasé estupendamente".

"No sé qué me gustaría traducir", dijo ayer Valverde. "A lo mejor, textos de Nietzche sobre el lenguaje. Nietzche tiene la mejor prosa alemana de todos los tiempos". Valverde se aficionó a la lengua alemana porque desde muy joven descubrió que existía el poeta Rainer María Rilke y quiso poseerlo. "Para poseer a Rilke necesitaba traducirlo".

Derechos

Poeta, catedrático de Estética en la universidad de Barcelona e historiador de la literatura, Valverde considera que el sacrificado trabajo del traductor no está bien pagado. La fórmula, que ya se comienza a aplicar, de que el traductor perciba igualmente derechos de autor sobre su obra, le parece un adelanto.En cuanto al doblaje cinematográfico, piensa que si bien se quita al actor lo más importante, que es su voz, en España el público está muy habituado a él. Piensa que una buena solución puede ser la emisión simultánea en versión original y doblada.

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