Farfán y Parra añadieron igualdad a la carrera

ROBERT ÁLVAREZ Los colombianos Fabio Parra y Martín Farfán añadieron más ingredientes a la igualdad en la que se debate la Vuelta a tan sólo cuatro días para su final. Los dos componentes del equipo Kelme realizaron ayer una admirable ascensión a Cerler, que fue seguida por una parte del resto de favoritos a una distancia prudencial, la justa para establecer una nueva clasificación general, en la que los cinco primeros están separados por tan sólo dos minutos. Induráin, Echave, Ivanov y Pino fueron los únicos que perdieron la estela de los mejores, en una etapa que estaba predestinada a convulsionar la jerarquía de la carrera. La situación es muy complicada, pero el italiano Giovannetti (Seur) cada vez tiene mayores posibilidades de ganar la Vuelta.

La nimiedad de las diferencias defraudó las expectativas apocalípticas de la última etapa con llegada en alta montaña. Sólo Parra y Farfán hicieron recordar la épica más gloriosa del ciclismo y volaron en solitario durante los últimos kilómetros de ascensión. El espectáculo fue salvado por la apasionante coyuntura de ver codo con codo a los 10 favoritos que han convertido la Vuelta en un febirl pulso perfectamente definido por uno de los tópicos del pelotón: camina o revienta.La exigencia primordial para quienes abren camino en la carretera es la de mantener intactas sus fuerzas; a pesar del vivísimo ritmo que impusieron sus gregarios ayer en los kilómetros menos decisivos. Casi todos los equipos importantes, especialmente el Banesto, el Seur y la ONCE, salieron decididos desde Jaca a recorrer el trayecto en un permanente sprint. Fue tal ese empeño que, en un momento dado, se produjo la insólita situación de contabilizar casi al completo a esas tres formaciones en un primer grupo compuesto con 37 unidades.

En la ascensión al segundo puerto de la etapa, el de la Foradada, y bajo los efectos del ritmo impuesto por Induráin, empezaron a quedar alejados del grupo de los mejores corredores como Ivanov o Rorninger. Después de un salto intrascendente del francés Jean François Bernard, que dispuso de poco más de medio minuto de ventaja, se llegó al escenario de la batalla final, los 12 kilómetros de ascensión a Cerler con todos los favoritos en el mismo grupo, pero no en las mismas condiciones. Pino, que tuvo que ser de nuevo inyectado para superar el dolor de sus numerosos achaques, empezó a rezagarse desde las primeras rampas. Junto a él se quedaron otros corredores importantes como Gorospe y Echave. Por delante, Farfán inició su particular demostración de poderío en las subidas arrastrando a su jefe de filas, Fabio Parra, que tuvo problemas incluso para seguir su estela.

Grupo perseguidor

Detrás se formó un grupo de 10 corredores, incluido Fuerte, que en un principio se atrevió a seguir a Farfán. Los 10 eran: Giovannetti (Seur), Delgado e Induráin (Banesto), Fuerte y Cabestany (ONCE), Gastón (Clas), Ampler (PDM), Vargas, Mejía y Jaramillo (Postobón), a los que después se añadió Herrera (Café de Colombia). Ninguno de ellos acertó a imponer un ritmo suficiente para acercarse a los dos héroes del día.

Las alternativas al frente del grupo fueron múltiples pero nunca obtuvieron éxito. Glovannetti, Fuerte e Induráin buscaron el acercamiento a Parra marcando un ritmo lo más exigente posible. Ello produjo un efecto acordeón en el que sucesivamente estuvieron a punto de quedar descolgados varios corredores pero que, indefectiblemente, volvió a mantenerlos juntos. Delgado optó por una táctica más agresiva: acelerar en seco. Pero su esfuerzo fue siempre neutralizado de forma inmediata, especialmente por Giovannetti y Fuerte. Ello, unido a que los colombianos renunciaron a atacar para no hacer peligrar el triunfo de sus compatriotas, aunque no compañeros de equipo, acabó por hacer inútil la persecución.

En la aetapa del todo o nada para los escalaradores sólo Parra impidió que su sillín fuera mordido por los que tienen mejores perspectivas en otros terrenos, especialmente en la contrarreloj, como Glovannetti y Cabestany. Pero Parra estaba muy alejado de ambos en la clasificación general como para obtener sólidas esperanzas en el triunfo final.