El PSOE propiciará un fondo de inversiones para los trabajadores

El Comité Federal del PSOE introdujo ayer en su programa electoral una enmienda según la cual el Gobierno "propiciará" la creación de un fondo de inversiones para los trabajadores extraído de los excedentes empresariales. El programa fue finalmente aprobado poco después de la una de la madrugada con los votos en contra de los 10 representantes de Izquierda Socialista (IS) y del dirigente vasco Ricardo García Damborenea.

Asimismo se aprobó una propuesta, a iniciativa de los socialistas vascos, por la que las instituciones públicas se comprometen a elaborar planes de inserción para colectivos de marginados, lo que para algunos miembros del Federal es una forma de aprobar el salario social, "pero sin llamarlo por su nombre". Los miembros de IS no estaban satisfechos, dado que la mayoría de sus 43 enmiendas, que recogían parte de las propuestas de los sindicatos, fueron rechazadas.El secretario general de los socialistas vascos, Ramón Jáuregui, propuso con éxito una enmienda que suavizaba la petición de García Damborenea, del presidente valenciano Joan Lerma y de IS sobre la creación de un salario social. Se trata de que las comunidades autónomas y las corporaciones locales realicen 11 programas y planes de prestaciones tendentes a la inserción social de colectivos de marginados", entre los que se incluyen parados y personas que viven en una situación de "inadaptación". Por la mañana, el ministro de Trabajo, Manuel Chaves, había tachado de "reaccionaria" la petición de un salario social lo que por la tarde le fue recordado irónicamente por García Damborenea una vez que se aprobó esta fórmula transaccional.

[La UGT difundió ayer un comunicado en el que critica, entre otros puntos del programa socialista, la no incorporación del salario social].

El presidente del Gobierno, Felipe González, intervino para poner fin a un intenso debate sobre la creación de fondos de inversiones para los trabajadores extraídos de los excedentes empresariales. La catalana Mercedes Aroz, así como Joaquín Leguina, presidente madrileño, el eurodiputado Fernando Morán, García Damborenea y los miembros de Izquieda Socialista, defendieron la creación de estos fondos. Al final, González aceptó la fórmula de "el Gobierno propiciará la creación de un fondo de inversiones aunque rechazó que se dijera en el programa que habría una ley para desarrollarlo. Al parecer, la idea del Gobierno es que estos fondos surjan como parte de la negociación colectiva.

Una tercera novedad fue el compromiso de modificar el impuesto de la renta referido a los salados para diferenciarlo de las rentas no salariales, de forma que las primeras tengan un trato más benigno. El Comité Federal rechazó todas las enmiendas sobre empleo propuestas por Izquierda Socialista como la supresión del contrato temporal y la disminución a 38 horas de trabajo semanales y la protección sindical de los contratos.

Una vez más, estas peticiones contaron con el apoyo de García Damborenea y de Fernando Morán en algunos casos. En reciprocidad IS, aprobó las enmiendas de García Damborenea, que a su vez defendía las propuestas elaboradas por la corriente Democracia Socialista.

Antonio García- Santesmases, Manuel de la Rocha, Vicent Garcés e Ignacio Sotelo, se turnaron para defender las enmiendas de IS y correspondió al último el discurso más político. Sotelo reprochó a la mayoría el que hiciese caso omiso de las reivindicaciones que llevaron a la huelga del 14-D, y que además se aprobase una ley de huelga. Los argumentos fueron inútiles porque en el programa figura la regulación de esta ley.