Ramos y Arteche para la próxima temporada

El Rayo Vallecano ha iniciado ya la reestructuración de su plantilla con vistas a la próxima temporada, en Primera División, tras conseguir el domingo el ascenso. Para ello, el entrenador, Felines, ha decidido reducir el número de sus integrantes. Quique Ramos es considerado ya como alta segura, y hay gran interés por contratar a Arteche. Ambos jugadores se entrenan con el club desde que fueron apartados del Atlético de Madrid. También queda por resolverse la continuidad de Hugo Maradona y la situación de Capón, que probablemente será baja junto con Cunningham y Cid.

El presidente de la entidad, Pedro García, ha dado carta blanca al entrenador, Felines, a la hora de hacer contrataciones, pero la elevada deuda del club -casi 300 millones- y el reciente embargo de la Seguridad Social -algo más de 100- no permiten grandes gastos.La incorporación de Quique Ramos ya es prácticamente segura, aunque según el jugador quedan "algunos flecos". Quique se entrena con el Rayo desde que, a principios de temporada, fue apartado del Atlético de Madrid, junto con Arteche, Landáburu y Setién, y Felines no oculta su interés por tenerle en el equipo. No hay diferencias importantes sobre la cantidad que debería percibir y el contrato podría tener una duración de dos años, con opción a un tercero. El acuerdo se cerrará seguramente antes de que acabe la semana.

Problema complejo

El problema para fichar a Arteche es más complejo. El jugador tiene contrato con el Atlético de Madrid hasta 1990 y afirma que lo va a cumplir: "Aunque esté apartado del Atlético, yo pienso cumplir mi contrato, y el Atlético tendrá que pagarme lo que se refleja en él. Ya he ganado el pleito en Magistratura, y ahora deberían estar pagándome. En cualquier caso, el asunto está en manos de mis abogados, y la única forma de desligarme del Atlético es que me paguen todo lo que me deben", dijo ayer.Hugo Maradona, que está en el Rayo cedido por el Nápoles, se desplazó a última hora de ayer a Brasil, donde disputará con la selección argentina la Copa de América de selecciones junto a su hermano Diego. Una vez ascendido el Rayo, no parece que existan problemas para que el argentino continúe en Vallecas, pero dependerá en todo caso de que Diego tenga o no alguna oferta del fútbol italiano.

En cuanto a las bajas, tres parecen ya seguras. La más clara es la de Capón, que recientemente negoció su traspaso al Elche, y que mantiene un largo enfrentamiento verbal con varios miembros de la entidad y con el jugador Botella, que duró hasta la cena de celebración del título. Capón termina su contrato con el Rayo el próximo día 30. En peor situación están los delanteros Cunningham y Cid, que también quedarán libres y que no tienen prácticamente posibilidades de seguir en Vallecas, ya que su rendimiento no ha sido el que el club esperaba. Jesús, que también fue apartado del equipo por negociar con el Elche su transferencia, ha sido rehabilitado y seguirá en el club con toda probabilidad.

El propio Felines está pendiente de renovar, aunque no se esperan problemas para que lo haga antes del fin de esta semana. Su contrato puede estar en torno a los 8 millones por año, aunque el técnico se queja de que esa cantidad queda reducida a la mitad por los impuestos.

Hasta el momento, nadie en el club se ha pronunciado sobre la llegada de nuevos extranjeros -quedarán, al menos, dos plazas seguras-, aunque la idea de Felines ha sido habitualmente contar con jugadores nacionales jóvenes. Lo que sí anunció ayer el presidente fue que el presupuesto para el próximo año se elevará en apenas 50 millones -es decir, será de unos 250- lo que da, en principio, poco margen para contrataciones espectaculares.

Enfrentamiento

Por otro lado, ni siquiera el ascenso llevó la paz a Vallecas. Pocas horas después de la victoria sobre el Deportivo, dos de sus estrellas, Capón y Botella, mantuvieron el último enfrentamiento del año en la puerta del restaurante donde se celebraba el triunfo. "Ése no tiene por qué estar aquí", afirmó Botella con los micrófonos de la SER por medio, recuperando así una pelea verbal que arrastran en las últimas jornadas. Fue precisa la presencia entre otros del capitán, Juanito, para convencer a Botella de que se quedara.