GALARDONES PARA EL PENSAMIENTO Y LA NARRATIVA

Atxaga: "En literatura, lo importante es entrar en la biografía de la gente"

El escritor Bernardo Atxaga, premio nacional de Narrativa por su obra Obabakoak (En un lugar llamado Obaba), novela que recibió anteriormente el Premio de la Crítica para narrativa en euskera, no cree que el éxito en literatura se mida por los premios o se refleje en las listas de libros más vendidos. "" importante", dice, "es entrar en la biografía de la gente". La novela, publicada por la editorial Erein de San Sebastián, agotó en seis meses los 6.000 ejemplares de la primera edición, una cifra que dobla la media de las ventas en la novela vasca. Jesús Moncada, con su novela Camí de sirga, h...

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El escritor Bernardo Atxaga, premio nacional de Narrativa por su obra Obabakoak (En un lugar llamado Obaba), novela que recibió anteriormente el Premio de la Crítica para narrativa en euskera, no cree que el éxito en literatura se mida por los premios o se refleje en las listas de libros más vendidos. "" importante", dice, "es entrar en la biografía de la gente". La novela, publicada por la editorial Erein de San Sebastián, agotó en seis meses los 6.000 ejemplares de la primera edición, una cifra que dobla la media de las ventas en la novela vasca. Jesús Moncada, con su novela Camí de sirga, ha sido el finalista en esta edición de los premios nacionales de Narrativa.

Bernardo Atxaga, seudónimo de Joseba Irazu, de 38 años, intenta que vender 30.000 libros en euskera al año y haber recibido en tres ocasiones el prestigioso Premio de la Crítica -por su libro de poemas Etiopía y por Bi anaia (Dos hermanos) y Obabakoak en narrativa- no alteren su forma de entender el trabajo de escritor como un oficio. "No comparto los parámetros que utilizan los medios de comunicación de masas para determinar el éxito literario. Prefiero", explica, "que mis poemas y mis cuentos queden en la memoria de los lectores".A los 27 años Atxaga decidió dedicar todo su tiempo a escribir. Licenciado en Económicas, comprendió que la literatura no podía ser un entretenimiento para el tiempo libre. "El oficio de escritor exige un determinado modo de vida. Yo no podía trabajar ocho horas en una empresa, vivir siempre en la misma ciudad y escribir al mismo tiempo. No se trata", añade, "de mantener un estilo bohemio, sino de tener los caminos abiertos".

La elección del euskera para la expresión literaria no fue casual. "Cuando empecé a escribir entendí que si lo hacía directamente en castellano traicionaba a mi mundo afectivo". Reconoce, además, que después de tantos años en el oficio de escritor se conocen los recursos de la lengua y es difícil cambiar.

Atxaga se ha encargado personalmente de la traducción al español de algunos de sus poemas y cuentos. "Han sido sólo pequeñas muestras, porque es un trabajo muy duro; castellano y euskera son mis dos lenguas maternas, y en cada frase, al pasar de un idioma a otro, encuentro un obstáculo". Ahora trabaja en la traducción al castellano de las 26 narraciones que componen Obabakoak. Sobre el texto traducido, Atxaga matiza, introduce novedades y llega a cambiar parte de la historia. "No es una traducción del original: es la versión en castellano", precisa.

Atxaga ha reunido en Obabakoak "lo más significativo de mis 10 últimos años". "Es una obra formada por una red de historias que tienen el común denominador de situarse en una geografía imaginaria".

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