Los bajos precios exteriores frenan la exportacion de girasol

Las empresas españolas han realizado escasas exportaciones de aceite de girasol ante la existencia de unos bajos precios internacionales Cuba y Argelia han sido los principales compradores. Los industriales pretenden no contribuir al hundimiento de unos mercados; que cedieron casi coincidiendo con la autorización comunitaria para las exportaciones españolas.

Según los datos manejados por el sector, la producción de pipas de girasol ascendió esta campaña en España a 1.250.000 toneladas, que equivalen a unas 500.000 toneladas de aceite. A esta cantidad se sumaban otras 75.000 toneladas de...

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Las empresas españolas han realizado escasas exportaciones de aceite de girasol ante la existencia de unos bajos precios internacionales Cuba y Argelia han sido los principales compradores. Los industriales pretenden no contribuir al hundimiento de unos mercados; que cedieron casi coincidiendo con la autorización comunitaria para las exportaciones españolas.

Según los datos manejados por el sector, la producción de pipas de girasol ascendió esta campaña en España a 1.250.000 toneladas, que equivalen a unas 500.000 toneladas de aceite. A esta cantidad se sumaban otras 75.000 toneladas de pipas almacenadas de la campaña anterior, lo que daba unas disponibilidades de 530.000 toneladas. De acuerdo con una demanda interior inferior a las 300.000 toneladas, la Comunidad fijó un excedente de 200.000 toneladas, de las que se dio luz verde para exportar 150.000 toneladas.Durante los últimos meses, las empresas españolas han solicitado autorización para exportar 70.000 toneladas de aceite de girasol. Al mes de noviembre, la ayuda fijada por la Comunidad para cada kilo de aceite exportado era de 88 pesetas. A esta cantidad bruta se sumaban las 56 pesetas que tenía el precio del mercado internacional, lo que daba un total bruto de 144 pesetas. En las últimas semanas, junto a la bajada del dólar, también se han reducido los precios del aceite en el mercado exterior.

Los industriales españoles no quieren acudir masivamente a los mercados, con el riesgo de hundir precios en beneficio de posibles compradores como Argelia, Egipto o enla India. Se confía en que unas ventas escalonadas puedan ofrecer una recuperación de los precios para superar unos niveles que actualmente se sitúan en unas 120 pesetas por kilo.

Durante la última campaña, a pesar del aumento de la producción de pipa, los precios han mantenido unos niveles aceptables, en torno a los de intervención. Frente a las 60 pesetas fijadas como precio de compra por Bruselas con pago a 120 días, los agricultores han percibido unas 55 pesetas de media en todas las zonas.

Para los industriales españoles, la solución al aceite de girasol debería pasar parcialmente por un aumento en el consumo interior, con posibilidades de llegar a las 400.000 toneladas, frente a las importaciones y consumo de grasas animales que entran a bajo precio y de forma masiva.

El Comité de Gestión de Grasas de la Comunidad adoptó hace unos días un acuerdo p r a que España haga una propuesta encaminada a la utilización en el interior del aceite para exportar mediante la concesión de una prima similar. Esta medida se aplicaría también para el, aceite de soja producido en España, en lugar de acudir a los mercados exteriores para eliminar los excedentes.

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