Los productores de aceite europeos acusan de desleales a los americanos

La Federación de Industrias Oleícolas de la Comunidad (Fediol), cuyo congreso se ha celebrado en Madrid durante los últimos días, ha denunciado la existencia de prácticas desleales en el comercio de las materias primas oleaginosas por parte de países como Argentina y Brasil. Igualmente, se han censurado las prácticas de subsidios realizadas por Estados Unidos para las exportaciones de aceite.Todo ello ha contribuido a generar graves pérdidas en las cuotas de mercado de las industrias comunitarias, así como unos márgenes de explotación más bajos. Los industriales de la Comunidad temen que estas...

La Federación de Industrias Oleícolas de la Comunidad (Fediol), cuyo congreso se ha celebrado en Madrid durante los últimos días, ha denunciado la existencia de prácticas desleales en el comercio de las materias primas oleaginosas por parte de países como Argentina y Brasil. Igualmente, se han censurado las prácticas de subsidios realizadas por Estados Unidos para las exportaciones de aceite.Todo ello ha contribuido a generar graves pérdidas en las cuotas de mercado de las industrias comunitarias, así como unos márgenes de explotación más bajos. Los industriales de la Comunidad temen que estas prácticas, lejos de reducirse, puedan aumentar en los próximos meses, especialmente desde Estados Unidos y Argentina.

Consumo paralizado

Según los datos manejados por esta federación, el consumo de aceites en el seno de la Comunidad está prácticamente paralizado para usos alimentarios. Sin embargo, hay una mayor demanda para diferentes aplicaciones industriales. Iguamente está en aumento el empleo de harinas de colza o girasol en los piensos compuestos, por lo que es indispensable seguir utilizando en gran medida las importaciones de estos productos para atender a las necesidades de la Comunidad.En el caso español, los industriales se han mostrado partidarios de una política decidida para potenciar el cultivo de la soja, cuya producción no pasa de ser simbólica. No se consideran responsables de esta situación y han acusado a la Administración de no haber tenido una política clara en este sector, frente a lo que ha sucedido en otros países como Italia.