El Capricho de Gaudí será un restaurante

El Capricho, palacio de Comillas (Cantabria) construido hace 103 años según un proyecto del arquitecto catalán Antonio Gaudí, se convertirá a partir del verano próximo en un gran restaurante de lujo. Sus dueños acaban de cancelar la oferta de venta que suscribieran con la firma británica Sotheby's a principios de 1987.Durante los últimos meses algunas ofertas fueron hechas pero en definitiva nadie puso sobre la mesa los 50 millones que se pedían por el título de propiedad.

Díez Carmona considera ahora que el Gobierno autónomo, con sus ambiciosos proyectos, intenta potenciar cultural y t...

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El Capricho, palacio de Comillas (Cantabria) construido hace 103 años según un proyecto del arquitecto catalán Antonio Gaudí, se convertirá a partir del verano próximo en un gran restaurante de lujo. Sus dueños acaban de cancelar la oferta de venta que suscribieran con la firma británica Sotheby's a principios de 1987.Durante los últimos meses algunas ofertas fueron hechas pero en definitiva nadie puso sobre la mesa los 50 millones que se pedían por el título de propiedad.

Díez Carmona considera ahora que el Gobierno autónomo, con sus ambiciosos proyectos, intenta potenciar cultural y turísticamente el eje Santillana del Mar-Comillas y que la hora de ambas históricas villas está sonando.

"Creo", asegura Díez Carmona, "en el futuro de Comillas, que deberá experimentar en los próximos años un considerable auge en su rango turístico y en su importancia cultural".

En 1976, su padre, Antonio Díez Wollrath, adquirió el palacio a Pilar Güell y Martos, condesa de Montagut, mediante el pago de 16 millones de pesetas. Declarado monumento histórico artístico siete años antes, miles de visitantes contemplan cada verano esta pequeña construcción de espacios sabiamente organizados que marca la primera época profesional del gran arquitecto catalán, quien, al parecer, nunca la visitó a lo largo de los dos años que duraron las obras.

La erosión ha dañado tanto El Capricho durante estas décadas pasadas que su reparación para convertirlo en un restaurante de lujo importará unos 100 millones de pesetas.

El proyecto de restauración, encargado al arquitecto de Torrelavega Luis Castillo Arenal, esta ya muy avanzado. La transformación se piensa abordar con el debido respeto para el histórico monumento y la idea ha encontrado un eco favorable, según sus promotores, en el Gobierno autónomo, obsesionado en dotar de mejores accesos a Comillas y de potenciar artística y culturalmente esta admirable síntesis del modernismo que se percibe en la llamada Villa de los Arzobispos, a 55 kilómetros de Santander.

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