La responsabilidad del próximo nombramiento recae en Ferrer Salat

Los miembros de la Comisión Permanente del Comité Organizador Olímpico Barcelona 92 (COOB 92) fueron ayer muy críticos con el trabajo realizado por el Comité Olímpico Español (COE) para designar a Antonio López y atacaron con dureza lo que calificaron de auténtico show por parte del organismo olímpico español. En este sentido, Carlos Ferrer Salat, presidente del COE, recibió el encargo de consensuar el futuro nombre con representantes del COOB y con Javier Gómez Navarro, secretario de Estado para el Deporte.El COOB 92 pretende así que Ferrer Salat se responsabilice realmente del nombramiento del próximo director de deportes. Ayer mismo, Ferrer Salat intentaba justificarse ante el caso López esgrimiendo su neutralidad. "No voté en ni una sola de las votaciones que se produjeron aquel día", comentó a la salida de la Comisión Permanente.

"Deben cumplirse los requisitos estatuarios", indicó Josep Miquel Abad, consejero delegado del COOB 92, sobre el sistema a seguir para la elección del sustituto de López, "lo que habrá que hacer es aplicarlos con imaginación y creatividad de manera que, sin conculcar lo que dicen los estatutos, porque nadie está facultado para hacerlo, puedan encontrarse formas o procedimientos más rapidos e impedir que se tarde meses en encontrar al sustituto".

El COOB 92 quisiera que su Comité Ejecutivo aprobase el nuevo nombramiento en su reunión del próximo 29 de enero. Según ha podido saber este periódico, el Comité Ejecutivo del COE se reunirá el próximo día 20 para estudiar la mejor forma de resolver el problema y las prisas del COOB 92. "Se dispone de cinco años", señaló Ferrer Salat, "y no podemos precipitarnos en una elección de este tipo".

Largo proceso

El COE tardó meses en encontrar la fórmula para elegir a López y al final realizó una votación entre nueve candidatos. Ahora se pretende que Ferrer Salat encuentre un nombre que agrade a la Junta de Federaciones Olímpicas y al Comité Ejecutivo del COE, además de evitar un nuevo proceso electoral. Pero algunos de los candidatos perdedores, entre los que se encuentra Luis Báguena, presidente de la Federación de Yudo y segundo en la votación anterior, podrían exigir que se repitiera el procedimiento.Según ha podido saber este periódico, uno de los hombres que tiene posibilidades de ser designado es Conrad Blanch, jefe de la expedición catalana que coronó el Everest y que, curiosamente, se retiró a última hora de la anterior votación, tal vez recomendado por algún alto cargo del COOB 92, que creyó adivinar que sería necesario realizar una segunda vuelta.

En torno a Blanch podría haber consenso absoluto entre socialistas y convergentes, no así sobre Pere Miró, director del Instituto Nacional de Educación Física (INEF) de Barcelona y concejal de Convergéncia en el Ayuntamiento de Barcelona.