César Luis Menotti llegará a Madrid el domingo

César Luis Menotti llegará a Madrid el domingo, en vuelo de Iberia, según informaron colaboradores muy directos suyos. Su decisión de marcharse del Boca Juniors y su probable fichaje por el Atlético de Madrid ha despertado un gran despliegue informativo. Menotti, que tenía contrato en vigor con el Boca Juniors hasta julio de 1988, no tendrá problema para rescindirlo, pero ha provocado una profunda decepción en gran parte de la hinchada de este equipo.

Entre las causas, que se citan para decidir su marcha no está sólo la del dinero, aunque ésta se tenga por importante. Menotti tiene clavada una espina: no ha conseguido triunfar en el fútbol europeo. Y hay otra más: no todo el mundo en el Boca Juniors está conforme con él. La barra brava -el grupo de hinchas más radicales, al estilo de los ultrasur del Madrid- no le veía con simpatía, a pesar de que en los pocos meses que lleva en el cargo le dio un vuelco al equipo. La barra brava del Boca Juniors fue invitada por el diputado radical Carlos Bello, todo un personaje en el barrio de Boca, a acudir al Mundial de México, como gran fuerza animadora de la selección. El triunfo de Argentina en el Mundial hizo que la barra brava de Boca sé convirtiera en decididamente bilardista. Y bilardistas y menottistas son fracciones absolutamente irreconciliables en Argentina. Bilardo proclama un fútbol mecanizado, científico, mientras que Menotti alaba continuamente el uso de la imaginación y la improvisación naturales del futbolista argentino. Es frecuente que ambos se crucen declaraciones duras a través de los medios de información, y sus partidarios discuten apasionadamente.Menotti ha tenido que sufrir en estos meses en Boca una acusación ignominiosa: la de haberse apoderado de métodos de Bilardo. El nuevo Boca Juniors de Menotti puso sorprendentemente en práctica la trampa del fuera de juego, tenido en Argentina como el pecado original de Carlos Bilardo, que lo aprendió de su entrenador Oswaldo Zubeldía cuando era jugador del Estudiantes de La Plata, dos veces campeón intercontinental. Que Menotti utilizara este ardid, tenido por los puristas como una forma desleal de sacar ventajas de la letra del reglamento es algo que decepcionó a muchos. Menotti dio una justificación pintoresca: sus medios y defensas se adelantan, según él, para hacer pressing, para atorar al rival que viene con la pelota. Si a su espalda queda algún delantero rival en fuera de juego no es eso, según Menotti, lo que se pretende, si no simplemente ir con varios hombres contra el que trae la pelota para arrebatársela. La explicación, por supuesto, no convenció, y los buenos resultados de Menotti con el Boca Juniors -le hizo subir muchos puestos en la tabla, y estuvo a punto de clasificarle para la Copa Libertadores-, quedaron empañados por lo que muchos consideraron como una traición a su estilo.

No habrá pleito

El presidente del Boca Juniors, Antonio Alegre, ya ha anunciado que no tiene intención de entablar pleito contra Menotti, sino que le dejará marcharse libremente. En realidad eso casi le resuelve un problema. El contrato de Menotti estaba condicionado a que el Boca Juniors adquiriera importantes refuerzos, y el club tiene una deuda que le impide, según los reglamentos de la federación argentina, incorporar nuevos fichajes. El Boca Juniors estaba tratando de poner en marcha un complicado mecanismo -otros; clubes lo han hecho ya- consistente en introducir la figura de particulares que ponen el dinero de su bolsillo para prestarlos al club, en el que luego juegan. Una operación difícil porque no hay muchas personas dispuestas a arriesgar su dinero, porque el club no tiene la propiedad definitiva del jugador y porque quienes se prestan como intermediarios en estas operaciones suelen pedir algo a cambio.