El triunfo del Elgorriaga sobre el Tecnisán le permitió ganar su primer título de Liga

El club de balonmano Elgorriaga se Bidasoa puso ayer un broche de oro a sus bodas de plata al ganar por primera vez el título de Liga tras vencer en la última jornada al Tecnisán. El entrenador del equipo alicantino, Ivo Munitic, razonó así el desenlace de la Liga, nada más terminar el partido: "No me sorprende el triunfo del Bidasoa. Es uno de los equipos más disciplinados que he conocido. Además, tienen una excelente defensa, un buen portero y ataca con calma, pero con gran sentido práctico".Esa disciplina brilló sobre todo en el primer tiempo, bajo la batuta de Juantxo Villarreal, el entrenador irundarra, con constantes cambios de hombres y tácticas que desconcertaron al Tecnisan, en cuyas filas se echó en falta al portero internacional De Miguel. Al comienzo del encuentro, el Tecnisán poseyó el balón durante dos minutos y medio sin poder superar el muro que tenía enfrente.

Se llegó al descanso con tres goles de ventaja para el cuadro local. Pero, nada más reanudarse el juego, el Tecnisán demostró que no iba a regalar nada. Los nervios comenzaron a aparecer en el equipo irunés, consciente de que en ese momento era campeón, ya que el Barcelona iba perdiendo frente al Cajamadrid. Salcedo quiso cargar en solitario con la responsabilidad colectiva pero cometió algunos errores.

Lakovic

A falta de 11 minutos, los alicantinos ganaban por dos goles merced a la buena labor del extremo Cabanas y de sus tiradores. Sin embargo, los iruneses supieron reaccionar. Salcedo recuperó su tono habitual, Lakovic demostró que su calidad técnica es tan grande como su terror a los vuelos en avión y Susperregui se reveló como el extremo que ha necesitado el Elgorriaga durante toda la temporada.No obstante, los abarrotados graderíos quedaron paralizados cuando Salcedo fue excluido por dos minutos, a falta de seis para el final, y con el marcador igualado. En contra de la lógica, fue el equipo alicantino quien no pudo controlar los nervios en los momentos decisivos, lo que provocó la doble exclusión de Mario y Cabanas a falta de un minuto y medio.

Elgorriaga no desaprovechó una situación tan propicia. El grado de concentración de sus jugadores fue tal que a falta de dos segundos y con dos goles de ventaja aún discutían sobre cómo hacer frente a un lanzamiento de falta de los rivales. La alegría del público se convirtió en explosión de júbilo y lágrimas cuando, dos minutos después, se conoció el resultado del empate Barcelona.

Villarreal, ahogado por el llanto, apenas podía hablar. Sólo acertó a decir: "No me pregunteis por el planteamiento táctico de hoy, porque ya no me acuerdo. Casi hemos conseguido olvidar que en Barcelona se estaba jugando otro partido. En eso y en el corazón que han puesto los jugadores ha estado la clave". Lakovic tenía un doble motivo para alegrarse: ha ganado la Liga española y no tendrá que volar a Tenerife para el desempate.