Profesionales escépticos
Con la fase final del Mundobasket en marcha, esta ciudad se ha llenado de personajes famosos del baloncesto norteamericano. Se fue el periodista de la WTBS Mel Proctor, pero sigue Mike Fratello, el entrenador del Atlanta Hawks -que ha escogido a un italiano y dos soviéticos en el draft (elección) de este año-, y están también Marty Blake, director de los scouts (ejeadores) de la National Basketball Association, Curry Kírkpatrick -gurú baloncestístico de la revista Sports Illustrated, que cubre su primer Mundial desde el de 1974 en Puerto Rico-, y el ex madridista Walt Szczerbiak, hoy periodista y representante en América de la Asociación de Clubes...¿Qué piensan estos expertos de las posibilidades de jugar en la NBA -con brillantez, claro está, porque para sentarse en una extremidad del banquillo no hace falta demasiado merecimiento- de los mejores jugadores no norteamericanos del Mundial? Es la pregunta que, aunque sea por pura y morbosa curiosidad, se hace el aficionado. Habrá tiempo de volver sobre ello: varias opiniones quedan entrecomilladas, según precisan los que las manifiestan, porque están esperando a que acabe la fase de Madrid -la hora de la verdad, dice uno de estos especialistas- para revisarjuicios. Sin embargo, y después de Oviedo y de Barcelona, si hay una palabra que resuma esas impresiones de los americanos, tendrá que ser la de escepticismo.
Tradicionalmente, en EE UU han dudado, más que de la calidad de los europeos y suramericanos, de su capacidad de adaptación al peculiar entorno, al ritmo de vida de la NBA. Ello puede acrecentar el escepticismo... aunque, francamente, si el búlgaro Gueorgui Gluslikov ha logrado dar el salto de Sofia a Phoenix sin desmayarse, no hay demasiadas razones para preocuparse.
Arvidas Sabonis, por su falta de entusiasmo y su aparente dificultad para concentrarse en su tarea durante los 40 minutos de un partido, sigue provocando cierta perplejidad. Drazen Petrovic, que jugó tan mal en Los Ángeles hace dos años, sigue sin convencer, y el que el minúsculo Muggsy Bogues le anulase la otra noche tampoco ha elevado mucho su cotización. Los scouts esperaban -antes de la semifinal- que Petrovic diera el do de pecho en Madrid. Finalmente, Óscar Schimdt es quien más había convencido tras la fase anterior.
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