Las lesiones han caracterizado la temporada en la Liga profesional norteamericana

Ha sido un año peligroso en la NBA. Por lo menos 33 jugadores han perdido un mínimo de 10 jornadas a causa de lesiones mayores. Sólo Dallas, Detroit y Sacramento, entre los 23 equipos, no han sufrido bajas serias. Michael Jordan, de los Chicago Bulls, faltó a 64 partidos por una fractura en el pie izquierdo.

Los Knicks han perdido cinco titulares este año a causa de lesiones, e incluso el muy cotizado novato Patrick Ewing, que fue operado de la rodilla hace tres semanas. No en balde es el peor equipo de la Liga, con 54 derrotas en 76 jornadas.Los Philadelphia 76ers, que a causa de lesiones menores no han podido aguantar el paso de los Celtics en la división del Atlántico, sufrieron dos golpes la semana pasada, cuando el base Andrew Toney fue operado de un testículo y el pívot Moses Malone sufrió una grave lesión en el ojo derecho. Su visión no sufrió daño, pero estará fuera de juego por lo menos durante tres semanas, y tendrá que usar gafas estilo Kareem Abdul-Jabbar. Se espera que Malone regrese para los play-off, al igual que Jeff Ruland, de los Washington Bullets, que fue operado el lunes pasado del menisco de la rodilla izquierda.

Por esta mala racha, los consejeros de Jordan y los directivos del equipo no querían que regresara este año. Pero Jordan, que el mes pasado se entrenó en secreto en Carolina del Norte, insistió en que estaba bien y que podía ayudar a los Bullets, que están luchando con los Cleveland Caveliers por el octavo y último puesto en el Este para los play-off.

"Un individuo conoce sus limitaciones; conoce lo que es el dolor y conoce sus metas en la vida. No digo que todo el mundo con lesiones debería hacer lo que yo hice. Pero yo quería poner a prueba mi pierna. Si no estaba listo, todavía tenía suficiente tiempo para curarme antes de la próxima temporada", dijo Jordan.

La polémica fue tal, que el director del club, Jerry Reinsdorf, ofreció lanzar una moneda al aire para llegar a una decisión. Jordan pidió primero ver la moneda, que tenía dos caras en vez de una. Gracias a su ingenio, Chicago ha salido bien. Jordan ha aumentado sus minutos de juego poco a poco, y el sábado pasado, contra los Knicks, anotó 24 puntos en 24 minutos, y 14 más en el segundo tiempo, para dar a los Bullets una victoria por 106 a 96.

Ralph Sampson

Pero el gran susto de la temporada lo proporcionó Ralph Sampson. Buscando un rebote en un partido disputado la semana pasada contra los Boston Celtics, resbaló y cayó de espaldas. Tenía parálisis en la pierna derecha. Temían una fractura en la espalda. Mientras gritaba "¡Dios mío, Dios mío!", fue sacado del Boston Garden en camilla. Por un momento, los Houston Rockets se habían quedado sin el único alero en el mundo de 2,23.Hasta las tres de la madrugada, Sampson no recuperó el sentido, y fue dado de alta, con contusiones en el cuello y en la espalda. Como todo hijo soltero, salió para pasar unos días con su madre en Harrisonburg (Virginia) y no jugó los tres partidos siguientes. Fue la primera vez que faltó a un encuentro en tres años (236 jornadas).