Las listas de intransferibles, novedad para la próxima temporada de baloncesto

, Fichajes como los de Jiménez por el Barcelona Montero y Villacampa por el Real Madrid, aireados recientemente en diversas publicaciones, no podrán ser una realidad si prospera el próximo 14 de febrero una nueva normativa cuyo borrador ha sido ya aprobado por los 16 clubes de Primera División de baloncesto. Según el texto, cada club confecionará, antes del 15 de junio de cada año, una lista con un máximo de siete jugadores nacionales adscritos a su disciplina, quienes ni podrán fichar por ningún otro equipo; pero el resto quedará libre.

A partir de 1986, y según establezca un régimen transitorio, no se permitirán contratos de más de un año de vigencia. Real Madrid y Barcelona aprobaron en su día el espíritu de esta nueva regla.La normativa plantea un derecho de retención encubierto, que perjudica sensiblemente los derechos de los jugadores de baloncesto, un colectivo que, sin embargo, rechazó hace años la constitución de un sindicato. Si su aprobación es definitiva, como así lo parece, puesto que en su discusión previa recibió el apoyo unánime de los 16 clubes de Primera División, muchos jugadores quedarán sujetos de por vida a la disciplina de un club.

La norma obliga a cada entidad a declarar, antes del 15 de junio de cada año, una lista de siete jugadores nacionales que considera intransferibles. Cada jugador afectado tiene dos posibilidades: negociar un contrato con su club o sentirse en desacuerdo, por lo cual recibirá una prórroga automática del contrato en vigor, que puede ser de un 10% de aumento.

De esta forma, los fichajes de jugadores importantes, como pueden ser los casos de Montero, Villacampa o Jiménez, que son los más cotizados últimamente, sólo podrán ser efectivos si media un acuerdo entre ambos clubes.

Jugadores libres

Cualquier jugador que quede fuera de las citadas listas será considerado libre y, por tanto, puede negociar con el club que desee. La norma no afecta a los jugadores de categoría júnior o juvenil, pero clubes como el Real Madrid o el Barcelona se pueden encontrar con problemas para elaborar las citadas listas, puesto que andan sobrados de jugadores. Así, el Real Madrid tendrá que decidir entre Antonio Martín o Del Corral, y el Barcelona, entre Crespo y Heredero, o De la Cruz y Seara, por poner ejemplos.Un jugador que quiera declararse en rebeldía ante esta norma puede tener muy pocas salidas; una de ellas, ir a Magistratura de Trabajo. En este caso, los clubes han pactado que aquel jugador que recurra a los tribunales no será fichado. La única posibilidad, si quiere seguir en activo, es marcharse a una categoría inferior, como la Primera B, para la que no regirá dicha normativa.

Para aquellos jugadores jóvenes que hayan recibido una formación en un determinado club existe una circunstancia especial. Así, si el Madrid prescinde de Antonio Martín y le declara libre, tendrá derecho a recuperarle dentro de dos años si le vuelve a incluir en su lista. Pero si en ese plazo no le ha reclamado, quedará ya totalmente desligado.

El espíritu de la norma trata de defender a los clubes débiles del poder económico de los grandes y, junto con otras decisiones que adoptará la Asociación de Clubes, conseguir una competición en la que seis o siete clubes puedan disputar, con cierta igualdad, el título de Liga.

Novedad europea

Esta norma es nueva en Europa, puesto que Italia implantó una regla similar, pero sólo para jugadores norteamericanos. En Italia, sólo un club, el Simac, ha podido ganar dos títulos de Liga en las últimas 10 temporadas.En España, si la competencia entre Real Madrid o Barcelona volviese a surgir a la hora de fichar a los jugadores que dicen pretender, se llegaría al caso de que el Joventut se quedaría sin tres de sus titulares, los citados Montero, Villacampa y Jiménez, por lo que sus aspiraciones deportivas se reducirían descaradamente en beneficio de la eterna lucha entre los dos grandes, que, con estos jugadores, iban a estar aún más lejos de cualquier otro equipo.