La policía dispersa hinchas por segunda vez en ocho días

Fuerzas de la policía efectuaron el domingo pasado en Las Palmas una carga para dispersar a los hinchas que esperaban la salida del estadio Insular de los directivos del club canario para protestar contra ellos por la mala clasificación del equipo en la Primera División de fútbol. El domingo anterior, en Valencia, la policía también cargó contra quienes aguardaban a que el árbitro Pes Pérez abandonara el Luis Casanova. Estas dos acciones consecutivas adelantan la puesta en práctica del plan, no represivo, que elabora una comisión para acabar con la violencia de los aficionados.Una de las medidas preventivas contra la violencia en los campos que contiene el informe extraoficial en poder del Consejo Superior de Deportes, facilitado por medios policiales, habla de la "cobertura de la zona exterior del estadio, hasta una distancia prudente, con un elevado contingente policial que facilite la dispersión de los espectadores...".

Este informe guarda gran similitud con el que elaboraron en junio último los ministros europeos responsables del deporte en la convención celebrada en Estrasburgo. En su artículo 3, una de las medidas para evitar sucesos violentos es la de "asegurar la movilización del servicio de orden suficiente para hacer frente a las manifestaciones de violencia y a los tumultos, tanto en los estadios como en sus proximidades y a lo largo del recorrido que sigan los espectadores".

Consecuencia de Heysel

Esta serie de medidas se ha ido adoptando en los países europeos a raíz de la tragedia del estadio Heysel, de Bruselas, en la que murieron 39 espectadores que se disponían a presenciar la final de la Copa de Europa de clubes.A la convención de Estrasburgo acudió un representante español y la Administración se dispone a estudiar las fórmulas para que en España no sea necesaria la adopción de medidas extremas para evitar que los incidentes adquieran suma gravedad.

Al margen de las medidas que adopte la comisión española creada al efecto, en varias provincias ya se han puesto en marcha otras de carácter experimental. El delegado del Gobierno en Madrid, José María Rodríguez Colorado, confirmó este extremo: "Ya hemos puesto en práctica algunas medidas preventivas a modo de ensayo. Desde hace dos semanas se han intensificado los cacheos a la entrada de los campos, en los que no se ha permitido introducir palos de banderas. En alguna reunión que hemos mantenido delegados gubernativos en la que se planteó la violencia en el fútbol se insinuó que era preferible la intervención de la fuerza policial en los casos que así lo aconsejasen a que, por no actuar con rigor, los incidentes fueran a más".