El congreso de intelectuales declara la cultura como el nexo de la unión europea

El Manifiesto de Madrid prevé la opción de celebrar la próxima reunión el año que viene en Cambridge (Reino Unido) o en Gottingen (República Federal de Alemania). El manifiesto insiste en un punto que ya tocó la declaración de marzo del año pasado en Venecia, donde se reunieron 70 intelectuales. Se trata de la petición de que la Comunidad Económica Europea (CEE) eleve hasta el 1% de su presupuesto total el dinero dedicado a la cultura.Otro de los puntos más concretos del manifiesto, que insiste en los conceptos de interrelación y cooperación que se han barajado durante estos tres días d...

El Manifiesto de Madrid prevé la opción de celebrar la próxima reunión el año que viene en Cambridge (Reino Unido) o en Gottingen (República Federal de Alemania). El manifiesto insiste en un punto que ya tocó la declaración de marzo del año pasado en Venecia, donde se reunieron 70 intelectuales. Se trata de la petición de que la Comunidad Económica Europea (CEE) eleve hasta el 1% de su presupuesto total el dinero dedicado a la cultura.Otro de los puntos más concretos del manifiesto, que insiste en los conceptos de interrelación y cooperación que se han barajado durante estos tres días de apretados debates en Madrid, es la necesidad de que se ponga en funcionamiento la Fundación Europea. Según el manifiesto, la Fundación Europea, con sede en París, "es uno de los raros frutos de las decisiones culturales intergubernativas" y ha de ponerse "realmente en marcha, considerando que su vocación es la de estimular al Conocimiento de las lenguas y culturas europeas, empleando para ello el soporte intensivo de los medios audiovisuales".

La Conferencia Intergubernativa, según el Manifiesto de Madrid, debería ser lo suficientemente sensible "frentre a esta dinámica de la consciencia europea para revisar los puntos de vista puramente mercantiles y abrir los nuevos acuerdos a esta dimensión cultural". En este sentido, Carlo Ripa di Meana, comisario de la CEE para "la Cultura, que intervino en el acto de inauguración de este congreso, anunció en Madrid (Véase EL PAÍS del viernes 18 de octubre) su esperanza de que la CEE modifique sus acuerdos y aborde la cultura como materia comunitaria Precisamente mañana se reúne de nuevo la Conferencia Intergubernativa en Luxemburgo, en la que según anunció Ripa di Meana, se tratará de esta ampliación.

El filósofo y matemático francés, profesor de la Sorbona, Daniel Sibony, el rector de la Universidad de Gottingen, Rudolf von Thadden, y la coordinadora del encuentro, Maria Antonietta Macciocchi, fueron los encargados de redactar el Manifiesto de Madrid. Éste fue leído en castellano por José Luis. L. Aranguren, profesor de Ética de la universidad Complutense de Madrid. Además del ministro de Educación, José María Maravall, y del alcalde de Madrid, Enrique Tierno, intervino en el acto de clausura Joaquín Leguina, presidente de la Comunidad Autónoma de Madrid, entidad organizadora de este congreso.

Herencia y tecnología

Mientras que el viernes los hombres de la cultura reunidos en Madrid hablaron de política, de la pluralidad política que define el espíritu europeo, los políticos cerraron ayer el congreso hablando de cultura. Maravall y Tierno ofrecieron, además, sendas visiones de la cultura y Europa bien diferentes casi complementarias. Tierno defendió la Europa de las grandes ideas, sin las cuales "no hubiera sido nunca posible el florecimiento del pragmatismo". Para el alcalde de Madrid, "Europa es, sobre todo, la teoría, la contemplación, la reflexión". Tierno recordó los grandes nombres de la historia del pensamiento europeo y se quejó de la crisis europea, que ha perdido las grandes ideas, los viejos profesores, la reflexión, "tan necesaria, porque por encima de los meramente pragmático hace falta una reflexión superior. Porque no podemos dar el mundo por explicado", aunque dijo confiar en el renacimiento de Europa.

José María Maravall, en cambio, defendió el pragmatismo. "El espacio cultural de Europa no lo veo como una herencia, sino como un proyecto". Para el ministro de Educación, es necesario que Europa cambie su sistema educativo, que luche por aumentar el éxito escolar y potenciar la enseñanza técnica, "muchas veces olvidadas por un absurdo divorcio de las dos culturas, la humanista y la científica". Europa debe, dijo Maravall, a nivel universitario, flexibilizar sus sistemas de convalidaciones y hacer programas. conjuntos. "Es grave en este terreno", añadió, "la fuga de cerebros que sufre Europa". Según Maravall, la producción europea de alta tecnología es muy inferior a la de Estados Unidos y Japón, y Europa. tiene que ser consciente de que ha de hacer frentre al desafio tecnológico. El presidente de la Comunidad Autónoma de Madrid, Joaquín Leguina, leyó el escrito enviado para la ocasión por el ministro francés de Cultura, Jack Lang. Lang afirmó en su salutación que la unidad de Europa es imperiosa y que la Comunidad Económica Europea cuenta ahora con la ayuda de España. "Esto, seguro", dice, "que ello abrirá, la nueva perspectiva que Europa necesitaba".