El jugador Davis, sancionado con 13 partidos por los incidentes del Joventut-Barcelona
El Comité de Competición de la Primera División, órgano adscrito a la Federación Española de Baloncesto, acordó ayer sancionar con 13 partidos al jugador del Barcelona Mike Davis y con un encuentro, a Margall, del Joventut, por los incidentes ocasionados en el encuentro de semifinales Joventut-Barcelona. Dicho comité aclaró que no entró a juzgar lo sucedido después de terminado el partido, "por un acto de prudencia". Davis sufrió las últimas consecuencias de un reglamento de competición que es estimado como anticuado y cuyo nuevo texto ya ha sido aprobado por el comité que ayer le sancionó. Con la nueva reglamentación, que entrará en vigor el próximo año, Davis hubiera sufrido una sanción de dos o tres partidos y un millón de pesetas de multa.
El Comité, formado por tres miembros sólo para los casos de la Primera División, dividió los hechos en cuatro partes. Una primera, que son las acciones del juego. En ellas se entiende que Davis da un codazo a Margall, es decir "se comporta violentamente", hecho por el que se le sanciona con dos partidos. Margall repele la agresión y es sancionado también con dos partidos. Se le resta uno por aplicarle el atenuante de que lleva una carrera limpia, sin sanciones.Un segundo hecho, a juicio del Comité, es la agresión repetida y continuada de Davis a continuación, por la que se le sanciona con ocho partidos. El artículo 185 determina sanciones entre 6 y 11, y se le aplica un término medio. Por tercer hecho, se entiende las reiteradas protestas al colegiado por lo que, según el artículo 189, se le sanciona con otros tres partidos. Por último, el Comité entiende como cuarto hecho lo sucedido entre Davis y Margall en los vestuarios, pero no entra a juzgarlo, "por prudencia" y por entender que los colegiados no lo presenciaron y se valen de testigos.
Por su parte, el Barcelona, en un escrito que sembró la indignación del Comité sostiene que Davis fue empujado por Schultz, jugador del Joventut, a consecuencia de lo cual cayó sobre Margall, quien propinó un codazo como respuesta. El Barcelona sostiene que Davis, a continuación, empujó a Margall con ánimo de separarle. El Barcelona envió sus alegaciones por telex. "Fue un telex kilométrico", calificó el presidente del Comité, Lorca. El Barcelona estimaba también que el comité no tenía derecho a juzgar las acciones del vestuario, hecho que rechazan los miembros del comité, "porque está claramente recogido en el reglamento que si podemos hacerlo".
El Comité dispuso de dos vídeos para visionar los incidentes, los dos sobre la retransmisión de TVE. Debido a problemas técnicos, tuvieron que bajar a los locales de la Federación Española de Boxeo, sita en el mismo edificio.
Davis, según todas las opiniones recogidas, sufre las consecuencias de una reglamentación anticuada, excesivamente dura, y que se supone, en medios de los clubes, poco ajustada a los cánones del deporte profesional y del espectáculo. En este caso, 13 partidos, como los seis en que se suspendió al jugador Mitchell del Collado Villalba y que le impidieron jugar con el equipo en los partidos de la lucha contra el descenso, son demasiado duros para un club y lesionan, según estas opiniones, el espectáculo. La nueva reglamentación, que se ha hecho siguiendo los cánones del deporte profesional, estima sanciones menos duras, pero multas económicas altas. Así, el, comité ha redactado ya un proyecto de nuevo reglamento para aplicarlo sólo a la Primera División. Según éste la sanción máxima por acciones de juego será de tres partidos. Davis, con las próximas normas, sufriría una sanción de dos o tres partidos, pero un millón de pesetas de multa. El caso Margall sería distinto, puesto que un jugador que fuera sancionado por un encuentro podría no tener que cumplirlo depositando una fianza de 250,000 pesetas. Caso de que incurriera en otra nueva sanción este partido sí se le acumularía y tendría que cumplirlo.
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