José Félix Pons atribuye los fallos en la información sobre Mendizorroza a los nervios

José Félix Pons, comentarista deportivo de Televisión Española desde hace 27 años, afirma haber vivido "el peor momento" de su trayectoria profesional el pasado domingo, cuando el público abandonó en desbandada el polideportivo de Mendizorroza (Vitoria), al ver entrar a unos policías y oír rumores de disparos. Pons pone un especial énfasis al narrar los hechos: "Faltaban tres minutos y 25 segundos para finalizar el encuentro y el marcador era de 69-79, cuando vi que una parte del público contigua a la puerta de entrada, a mi izquierda, se levantaba aterrorizada". "Pedí paso a Madrid", añade, "para que me diese tiempo a ver qué pasaba, y en cuanto pude entrevisté dos veces al presidente del Caja de Álava, que fue quien dijo por los altavoces del recinto que había un muerto"."No pudimos o no supimos hacer más, las cuatro cámaras de TVE eran fijas, con trípode, y no podían desplazarse para ver qué pasaba, como sí hizo Euskal Telebista, que llevaba equipos ligeros. En la unidad móvil, el realizador y los técnicos estuvieron varios minutos echados en el suelo para evitar ser un blanco fácil, y no hubo manera de hablar en dúplex con Madrid".

Cuando se le mencionan las críticas de los medios de comunicación a su actuación razona con una parte de justificación y otra de autocrítica: "Yo no podía dar la alarma en directo sin saber exactamente qué había pasado. Había allí más de 4.000 personas viendo el encuentro y muchos miles más de amigos suyos y familiares siguiéndolo por la pequeña pantalla. He hecho de todo en mi larga trayectoria profesional, pero algo así es imposible de prever". Las quejas sobre la falta de reacción sí que producen mella en él: "Yo le pedí a Nacho Rodríguez Márquez que fuese a ver qué es lo que pasaba, pero él permaneció a mi lado... La verdad es que estábamos asustados y desconcertados". Luego un capitán de la policía les aseguraría que el objetivo real de los terroristas eran los comentaristas de televisión.

Pons añade, con vehemencia: "He visto el vídeo de aquellos minutos 60 veces y creo que como profesional no fallé, pero quizá lo que tenía que haber hecho era dejar los auriculares, que me ataban a la cámara, y haber cogido el micrófono y haberme ido a ver qué sucedía. Además para un locutor televisivo es fundamental tener imagen de lo que está sucediendo, y yo en ningún momento la tuve".

Para su compañero Nacho Rodríguez Márquez, que probablemente no realizará la transmisión prevista para el próximo jueves, tiene palabras elogiosas: "TVE cambia de ideas y de hombres constantemente. Yo considero que Nacho es una gran persona y un gran conocedor del baloncesto".