Cabezas y López, candidatos a la presidencia de la federación

El proceso electoral en la Real Federación Motociclista Española (RFME) culminará en la primera mitad del próximo febrero, con dos meses y medio de retraso con respecto a las demás federaciones deportivas. Celebradas ya las elecciones al pleno, Jorge Cabezas, con gran prestigio personal y continuista, y Toni López, con tanta voluntad como inexperiencia, se perfilan como los candidatos con más posibilidades de suceder a Luis Soriano. Pablo Arranz, Cauca, no se presentará a la elección después de haber sido impugnado.

Las elecciones a la presidencia de la RFME se cerrarán con un considerable retraso con respecto a las demás. El actual presidente, Luis Soriano, se negaba inicialmente a su celebración al haber presentado un recurso al decreto que forzaba su existencia. Posteriormente, las presiones por parte del Consejo Superior de Deportes forzaron a Soriano a convocar un alargado proceso ele'ctoral, que comenzó un mes después de haberse cerrado el de las restantes federaciones.En una primera fase del retrasadísimo proceso, cuatro eran los candidatos dispuestos a medirse en la carrera electoral: Toni López, apoyado mayoritaria y exclusivamente por los diferentes estamentos deportivos motociclistas catalanes; Jesús Gómez Frías, organizador del motocross de Yunquera de Henares (Guadalajara), con tan escasos apoyos que, finalmente, decidió retirarse; Pablo Arranz, Cauca, veterano contestatario de la política de Soriano, aunque desde dentro de la federación, que contaba con apoyos generalizados por todo el país, pese a la oposición del actual presidente, y que incluía a Jorge Cabezas como vicepresidente y pretendía ofrecer un cargo similar a Toni López para lograr una candidatura nacional unificada; y Manuel Santar, que pretendía ser el tapado de Luis Soriano, aunque, finalmente, éste le negó su apoyo.

Celebradas las elecciones al pleno, los partidarios del catalán López podrían haber conseguido unos 90 miembros, lo que supone, aproximadamente, un 40% del mismo. Estimulado por esa cifra, López opta por la presidencia en vez de por una vicepresidencia.

Pablo Arranz no podrá llegar a la presidencia al haberse presentado una impugnación a su candidatura. Según la normativa, ningún candidato puede haber estado vinculado a la industria o al comercio de la motocicleta en los dos últimos años anteriores a la elección. Pablo Arranz, con diferentes vinculaciones a la industria y al comercio, traspasó todas ellas meses antes de iniciarse el proceso electoral a través de costosas cesiones realizadas por su abogado particular, Jorge Cabezas.

Paradójicamente, será el propio Cabezas el que, en una operación patrocinada por Luis Soriano, se desmarque de Pablo Arranz y se enfrente a Toni López. Fuentes próximas a la RFME dijeron a este periódico que la sugerencia de que la candidatura de Arranz podría impugnarse partió de la propia federación, dentro de la estrategia establecida por Soriano.

En esta situación, Jorge Cabezas y Toni López deberán medir sus fuerzas como únicos candidatos a la presidencia de la RFME. El teórico 40% del pleno con que dice contar López puede ser insuficiente si Luis Soriano maneja su poder y sus resortes desde la federación para conseguir que su patrocinado, Jorge Cabezas, salga elegido. El prestigio del candidato oficialista, unido al rechazo por la inexperiencia y el sentido comercial de López, pueden facilitar la estrategia del todavía presidente.