La Real Sociedad venció 2-1 al Zaragoza

La Real culminó ayer su escalada de diez partidos invicta, todo lo que llevamos de segunda vuelta, arrebatando al Zaragoza la quinta plaza, la que da opción a jugar con seguridad la Copa de la UEFA. Sin embargo, la imagen de inquietud y zozobra dada en la segunda parte, en la que el Zaragoza pudo empatar el partido, empañan este logro, así como el inteligente fútbol de contraataque desplegado en la primera parte.El encuentro apenas tuvo calidad, salvo en algunos destellos de la mitad inicial, en los que la Real tuvo como conductores magníficos a López Ufarte y Beguiristáin, precisamente los goleadores, bien apoyados por la tripleta centrocampista. El Zaragoza fue entonces un equipo comodón, que jugó demasiado abierto, muy desangelado, y sin capacidad ofensiva.

En la segunda parte, la Real, quizás porque nunca se había visto esta temporada a sí misma con dos goles antes del descanso, racaneó esfuerzo y vió como, poco a poco, el Zaragoza iba ganando metros.

El gol de Corchado no llegó por casualidad. Para colmo suyo, la Real perdió a sus dos mejores hombres, Beguiristáin y López Ufarte, lesionados ambos. En los minutos finales, un cabezazo de Amarilla al larguero pudo haber puesto el empate en el marcador, lo que no hubiera sorprendido a nadie.

Con este resultado, el gol averaje particular de estos dos cuadros se ha equilibrado, ya que el Zaragoza, en su campo, también ganó por 2-1.