Alfonsín ofreció todo su apoyo a la Comisión Nacional sobre Desaparecidos
Raúl Alfonsín, presidente de la República Argentina, ofreció "todo su apoyo" a los integrantes de la Comisión Nacional sobre Desaparecidos que acudieron a visitarle a la residencia presidencial.Alfonsín aseguró al grupo "las más amplias facultades para su labor" y la posibilidad de "llegar al uso de la fuerza pública en caso de que ello fuera necesario".
El presidente conversó el martes con el escritor Ernesto Sábato, la periodista Magdalena Ruiz, el sacerdote Jaime de Nevárez y otros miembros de la comisión, formada por decreto la pasada semana.
Poco antes, Alfonsín había recibi...
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Raúl Alfonsín, presidente de la República Argentina, ofreció "todo su apoyo" a los integrantes de la Comisión Nacional sobre Desaparecidos que acudieron a visitarle a la residencia presidencial.Alfonsín aseguró al grupo "las más amplias facultades para su labor" y la posibilidad de "llegar al uso de la fuerza pública en caso de que ello fuera necesario".
El presidente conversó el martes con el escritor Ernesto Sábato, la periodista Magdalena Ruiz, el sacerdote Jaime de Nevárez y otros miembros de la comisión, formada por decreto la pasada semana.
Poco antes, Alfonsín había recibido a los representantes de ocho entidades defensoras de los derechos humanos que, por primera vez desde el comienzo de sus reivindicaciones para encontrar con vida a los desaparecidos, pudieron entrar en el despacho presidencial.
Las madres de plaza de Mayo señalaron al finalizar su audiencia que la entrevista con Alfonsín había sido positiva y que era "el punto de partida para lograr nuestros objetivos". Ernesto Sábato, por su parte, portavoz de la Comisión Nacional, aseguró que el presidente Alfonsín "nos ratificó que tenemos plena libertad para investigar lo que haga falta".
Manifestaciones
Por otra parte, centenares de uruguayos, paraguayos y chilenos residentes en Argentina protagonizaron el martes en la capital bonaerense una marcha contra las dictaduras militares instaladas en sus países respectivos, y se congregaron ante las embajadas de sus países de origen para exteriorizar su protesta.Ante la Embajada uruguaya, los manifestantes leyeron una declaración en la que expresaban su deseo de "barrer definitivamente a la dictadura que durante diez años torturé, masacró y hambreó a los trabajadores y al pueblo uruguayos".