Los dirigentes del PSOE abren una nueva 'etapa de reflexión' sobre el futuro del partido

Los dirigentes socialistas han iniciado una etapa de reflexión sobre el futuro inmediato del partido, las nuevas tareas a acometer y la reestructuración de la ejecutiva, considerada "prácticamente inevitable a medio plazo", según declararon distintos medios del PSOE. La ejecutiva del partido en el Gobierno estudió ayer el borrador de un documento de estrategia que será el primer paso en el proceso de "redefinición gradual" del PSOE. La asistencia, por primera vez en varias semanas, de Felipe González, confirma la importancia de esta reunión.

La redacción del documento parece haberse convertido en la tarea prioritaria de los dirigentes socialistas, enfrentados, desde hace meses, a la necesidad de adecuar la estructura y funciones del PSOE a su nueva situación de partido hegemónico en el poder. "Se trata de un tema no resuelto ni en Francia, ni en Grecia ni, en general, en ninguno de los países europeos cuyos partidos socialistas han llegado al Gobierno. Por tanto, el documento se enfrentará a situaciones inéditas", dijo ayer un miembro de la comisión encargada de redactar el texto.Las relaciones Gobierno-partido y las tareas que debe asumir el PSOE -que, según admiten sus propios dirigentes, sufre una cierta crisis de identidad desde la toma de posesión del Gabinete de Felipe González- a lo largo de la presente legislatura, son los principales temas a abordar por el documento, que será presentado al comité federal del partido los próximos días 23 y 24 de julio. El texto tratará de regular las líneas generales de actividad del PSOE, "como instrumento de apoyo a la labor del Gobierno", al menos hasta la celebración del congreso federal, cuya celebración está prevista para noviembre de 1984. Sin embargo, ya se han levantado voces -especialmente procedentes del ámbito de Izquierda Socialista- pidiendo un sensible adelanto de este congreso.

"En la actualidad se está dando una duplicidad de cargos, en la Administración y en el PSOE, que resulta inadmisible, porque lastra la buena marcha del partido", dijo un miembro de este colectivo. La patente imposibilidad de que Felipe González, dedicado a sus funciones como presidente del Gobierno, asuma plenamente sus tareas como secretario general, resulta, para algunos miembros del Partido Socialista, un buen ejemplo de estas afirmaciones.

Aunque la celebración anticipada del congreso socialista parece, hoy por hoy, improbable, no lo es tanto la posibilidad de que se desdoblen, con motivo del congreso, los cargos de jefe del Gobierno y de secretario general del partido, algo semejante a lo que ocurre en Francia. Fuentes de la ejecutiva del PSOE insisten en que "nada está planteado", si bien no niegan tajantemente que, en determinados círculos dirigentes del partido, se barajan ya hipótesis de trabajo relacionadas con la remodelación de la ejecutiva. Una de estas hipótesis apunta a que Alfonso Guerra se encargaría de la secretaría general del partido, abandonando la vicepresidencia del Gobierno, o que uno de sus hombres de confianza, como el actual director del gabinete de la Presidencia, Roberto Dorado, pase a ocupar un puesto clave en la dirección del partido.

Sin embargo, el portavoz socialista, Pedro Bofill, dando cuenta ayer de los temas tratados en la reunién de la ejecutiva, dijo que el documento -en cuya redacción participa el propio Bofill, bajo la dirección de Jose María Benegas- "no aborda una posible remodelación de las estructuras del partido". Tampoco se habría hablado, agregó, de una eventual salida de Guerra del Gobierno