Comisiones Obreras del metal de Cataluña, al borde de la ruptura

Alrededor de 800 delegados metalúrgicos de la línea oficial o moderada de Comisiones Obreras solicitaron ayer a la dirección de su sindicato la disolución de la comisión ejecutiva de la Federación del Metal de Cataluña, después de un duro enfrentamiento producido en una asamblea. A la reunión acudieron cerca de 1.500 delegados del ramo, convocados por la federación, para discutir la negociación de los cuatro convenios en que se divide el ramo en las provincias catalanas.La asamblea se convirtió en el marco de una disputa cada vez más agudizada entre los partidarios de la reciente firma del convenio colectivo de la provincia de Barcelona, efectuada hace escasos días por una comisión expresamente nombrada por la dirección de CC OO y la UGT, y los contrarios a dicha firma. Los partidarios de la firma representan el sector más moderado y numeroso del sindicato, mientras que entre sus oponentes se encuentran caracterizados dirigentes de la línea dura (vinculada a los planteamientos de los prosoviéticos).

Los 800 delegados que abandonaron la reunión pertenecen, en su mayoría, a las organizaciones de Barcelona, el Baix Llobregat y Terrassa. Previamente se habían negado a participar en una votación propuesta por la federación, en la que se cuestionaba la oportunidad de la firma del convenio, suscrito en contra de la opinión de esta última. Con este conflicto, entran en una fase decisiva las tensiones entre las diversas corrientes de las CC OO catalanas.