Denuncia sobre la destrucción de un enterramiento islámico del siglo XI
El arqueólogo Julio Navarro ha denunciado la destrucción total de un enterramiento islámico del siglo XI, en donde un numeroso equipo de especialistas había trabajado en los últimos meses con la finalidad de dotar a la ciudad de Murcia de un importante yacimiento dónde estudiar su historia.La mayoría de los restos arqueólogicos de la ciudad han sido sistemáticamente destruidos por la especulación del suelo urbano, como consecuencia de una falta de legislación adecuada que impida este tipo de destrucción sistemática. Esta clase de atropellos a la riqueza arqueológica española no es infrecuente ...
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El arqueólogo Julio Navarro ha denunciado la destrucción total de un enterramiento islámico del siglo XI, en donde un numeroso equipo de especialistas había trabajado en los últimos meses con la finalidad de dotar a la ciudad de Murcia de un importante yacimiento dónde estudiar su historia.La mayoría de los restos arqueólogicos de la ciudad han sido sistemáticamente destruidos por la especulación del suelo urbano, como consecuencia de una falta de legislación adecuada que impida este tipo de destrucción sistemática. Esta clase de atropellos a la riqueza arqueológica española no es infrecuente y es denunciado por arqueólogos e historiadores que consideran en peligro tal patrimonio.
Según el equipo de arqueólogos, el yacimiento excavado fue destruido en las últimas semanas y se consumó el pasado fin de semana. Con anterioridad habían solicitado de diversas autoridades una vigilancia especial del solar, enclavado en el barrio de San Nicolás, en pleno casco viejo de la ciudad.
Vallas para salvar el lugar
El Ayuntamiento de Murcia ha decidido vallar adecuadamente el lugar, una vez descubierta su destrucción, que principalmente afecta a enterramientos cristianos y árabes que datan de los siglos XI y XII.Este asalto viene a sumarse a un largo expolio que sufre Murcia desde tiempos inmemoriales, y especialmente en los últimos veinticinco años.
Con un cierto deje de ironía, el arqueólogo director de las excavaciones comentaba a este periódico su asombro ante "el largo tiempo que ha permanecido intacto nuestro descubrimiento", que, finalmente, ha desaparecido, destruyendo el trabajo de más de veinticinco hombres.
Las excavaciones se encontraban paralizadas desde finales del mes pasado por falta de presupuesto.
En total se habían invertido en los trabajos dos millones de pesetas procedentes del Ministerio de Cultura, con el que había colaborado el Instituto Nacional de Empleo (INEM), que había puesto la mano de obra, al proporcionar la contratación de algunas personas desempleadas.