Don Juan de Borbón clausura los cursos de Sitges con una llamada a "la imaginación libre"

Raúl Morodo, rector de la Universidad Menéndez y Pelayo, destaca la personalidad del padre del Rey

Con una llamada a la utilización de la «imaginación libre y entusiasmo creador», formulada por el conde de Barcelona, don Juan de Borbón, concluyó ayer sus actividades en Sitges, la Universidad Internacional Menéndez y Pelayo.

El acto de clausura fue presidido por el padre del Rey, quien también llevó a cabo la breve intervención final. Don Juan de Borbón recibió de manos del rector de la Universidad Internacional Menéndez y Pelayo, Raúl Morodo, la medalla de oro de dicha Universidad. A continuación, el conde de Barcelona impuso la misma distinción al autor teatral Eugene lonesco. Le ac...

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Con una llamada a la utilización de la «imaginación libre y entusiasmo creador», formulada por el conde de Barcelona, don Juan de Borbón, concluyó ayer sus actividades en Sitges, la Universidad Internacional Menéndez y Pelayo.

El acto de clausura fue presidido por el padre del Rey, quien también llevó a cabo la breve intervención final. Don Juan de Borbón recibió de manos del rector de la Universidad Internacional Menéndez y Pelayo, Raúl Morodo, la medalla de oro de dicha Universidad. A continuación, el conde de Barcelona impuso la misma distinción al autor teatral Eugene lonesco. Le acompañaban el delegado general del Gobierno en Cataluña, Juan José Rovira, el consejero de Economía y Finanzas de la Generalidad, Ramón Trías Fargas, y el rector de la Universidad Internacional Menéndez y Pelayo, Raúl Morodo.La conferencia de clausura corrió a cargo del doctor Antoni Puigvert, quien además es diputado del Parlamento catalán por Esquerra Republicana. Este glosó la figura del médico de cabecera, en una intervención en tono familiar y sin contenido científico.

El delegado del Gobierno pronunció un extenso parlamento en el que aludió claramente a la actual situación política catalana. «Cataluña», afirmó Juan José Rovira, «está viviendo el momento delicado y apasionado de la recuperación de su autonomía. Los intentos que a lo largo de los últimos cien años se han efectuado en esta dirección han fracaso. Hay que insistir hasta la saciedad en que aquellos que tenemos la responsabilidad de este proceso no podemos cometer los errores pasados. Debe existir en la sociedad, en la opinión pública, un verdadero clamor de que se incurrirá en una grave responsabilidad histórica si por falta de mesura o ponderación, o por exceso de precipitación o de imprudencia, damos al proceso autonómico una imagen que origina su correspondiente reacción».

Juan José Rovira reivindicó la conveniencia de que perdure en las comunidades autónomas una fuerte presencia del Estado central. Refiriéndose a este último, afirmó que «se equivoca quien en su administración no ve más que un residuo del antiguo Estado centralista». Calificó al Estado central, con respecto a las autonomías, como «un eje fuerte que sirve de soporte a todas ellas». Añadió que «un Estado frágil y troceado sería, para las propias comunidades autónomas, el mayor peligro para su subsistencia».

Símbolo de la España democrática

El rector Raúl Morodo intervino para agradecer, en primer lugar, la presencia del conde de Barcelona, de quien afirmó que «mantuvo, en tiempos difíciles, la jefatura de la Casa Real española con firmeza inquebrantable de convicciones, con clarividencia del futuro y con intachable generosidad personal». Añadió que don Juan de Borbón «está en nuestra historia como norte y .símbolo de la reconciliación de los españoles y de la nueva España democrática».

Se refirió a la ley de Autonomía Universitaria, y la calificó de «respuesta indicativa global a una exigencia de modernización democrática y de racionalización funcional».

Calificó a dicha ley de «proyecto-marco que permite iniciar una salida de profundización gradualizada en la meta establecida en la Constitución de instalar en nuestro país una sociedad democrática avanzada ».

El conde de Barcelona destacó también en su breve parlamento final las características que definen a la Universidad Menéndez y Pelayo como «marco de encuentro de la cultura internacional e interregional».

La intervención de don Juan de Borbón fue vivamente aplaudida, como lo había sido su llegada al palacio de Maribel, donde se celebró el acto. El conde de Barcelona había estado navegando ,en aguas de Sitges durante toda la mañana.

Después de la clausura tuvo efecto una recepción en la que don Juan de Borbón departió con todas las personalidades políticas y el mundo de la cultura, que durante todo este mes han participado en las primeras actividades que lleva a cabo en Sitges la mencionada universidad internacional.

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