La reaparición de Carmen Valero, una incógnita

Los campeonatos mundiales de cross, que se disputarán el día 28 en Madrid, también van a poner en juego el título femenino, que ya en dos ocasiones lo ganó Carmen Valero. En esta ocasión, el cross español no va a contar con figuras de su talla, pues la reaparición de esta atleta es aún una incógnita, pero a pesar de ello y de la baja de Iciar Martínez, España presentará el equipo más homogéneo de cuantos ha inscrito. Sin embargo, no cabe pensar en triunfos, ni siquiera en igualar la actuación que tenga el conjunto masculino.

Carmen Valero ha estado dos años prácticamente sin correr, a consecuencia de una anemia, primero, y varias lesiones, después, que incluso precisaron de intervención quirúrgica. El año pasado aún tuvo un voto de confianza por parte de la Federación y se le ayudó en cuanto se pudo, pero en éste empieza a partir de cero; ni siquiera recibe la beca más baja.La recuperación de Carmen Valero comenzó a finales del año pasado, y eligió cuidadosamente sus apariciones. Tenía una lógica desconfianza de su propio rendimiento y buscó carreras sin compromiso -llegó a participar en pruebas populares de Jaén y Madrid- y paulatinamente intervino en carreras más comprometidas, que llegaron a su culminación el pasado domingo en el campeonato catalán, donde batió a Gloria Pallé, lo que supuso una confirmación de que va entrando en forma.

Es prácticamente seguro que Carmen Valero tome la salida en el campeonato nacional de cross, que se disputará la próxima semana en el hipódromo de la Zarzuela, el mismo escenario que los mundiales días más tarde. Con respecto a participar en esta competición, la atleta aún no se ha definido, aunque de momento tampoco ha dado una negativa a Juan Manuel Ballesteros, seleccionador del cross femenino. A éste, la única atleta que le comunicó su deseo de no participar fue Iciar Martínez, que ha optado por correr la maratón de Barcelona el próximo día 15, pues tras lograr un decimonoveno puesto en Nueva York y rebajar en más de diez minutos la mejor marca nacional -era su primera experiencia en los 42,195 kilómetros-, buscaahora acreditar un tiempo que le permita figurar entre la elite internacional, máxime después que esta prueba haya sido admitida en el calendario europeo y olímpico.

Ballesteros lamenta la baja en el cross de Iciar Martinez, pero comprende que el planteamiento de la atleta es correcto, si lo que desea ahora es participar en la maratón, pues la preparación de esta prueba resulta antagónica con la del cross. Con Carmen Valero en sus mejores tiempos y el concurso de Iciar Martínez, complementados con las restantes atletas que intervendrán en el mundial de cross, Ballesteros pensaría en que el equipo tendría acceso a los tres primeros puestos. «Pero esto no deja de ser una utopía», dice el seleccionador, «porque tampoco sería posible juntar ahora al Haro de años atrás, al González actual y al Cerrada de sus mejores momentos; hay que pensar que un noveno puesto por equipos sería bueno, y un quinto, fabuloso, al igual que una española se metiera entre las veinte primeras; sería una sorpresa para mí que se superaran estas clasificaciones».

Cuatro seguras para el mundial

Ante la incógnita de Carmen Valero y la baja de Iciar Martínez, son seguras en el equipo nacional Pilar Fernández, que no podrá estar en plena forma, pues se entrena con precauciones al tener problemas articulares; Amelia Lorza, que estuvo ausente de las competiciones a causa de una fuerte gripe; Asunción Sinovas, un valor en alza, como confirmación de la gran promesa que fue, y Mercedes Calleja, que es la que lleva una temporada más regular.La selección definitiva se hará bajo dos criterios. El primero, básico, la clasificación del campeonato de España, y el segundo, la regularidad a lo largo de la temporada de invierno, pues si alguna atleta preseleccionada alcanza una mala clasificación en el nacional, se tendrá en consideración las actuaciones que ha tenido en las pruebas de cross de este año.

Las que sean seleccionadas para el mundial tendrán tres incentivos económicos. El primero, sólo por el hecho de participar en función de que se ha ganado un puesto en el equipo. Los otros dos premios vendrán derivados de la clasificación individual y por equipos que se obtengan. Las chicas tendrán la misma recompensa que los hombres, menos en el fijo de salida, que será algo más bajo, lo que a Ballesteros le parece razonable, «pues los incentivos para correr el cross son mayores en los hombres que en las mujeres, por lo que éstas, al no tener una cotización tan alta, no han tenido pérdidas durante su preparación al mundial».

Por lo que respecta a la preparación que han llevado, ha sido, según Ballesteros, dispar en concepto en cuanto a los hombres, pero no en la realidad: «Han tenido invitaciones para correr en el extranjero, se han entrenado en la Zarzuela, han tenido oportunidad de competir contra grandes rivales y han gozado de los mismos servicios médicos. La diferencia ha sido que mi programación no era obligatorio seguirla, lo que ha dado buenos resultados, pues hubo atletas que acudieron a todas las llamadas con regularidad; otras, sólo a veces, y algunas, nunca; pero todas están en buena forma. Cada entrenador sabe cómo manejar a su atleta, y yo no podía interferirme en su preparación; lo único que hice fue facilitar unos medios para quienes quisieran aprovecharlos».

Mínimas para la maratón femenina

La maratón femenina, recientemente incluida en el calendario olímpica es Iciar Martínez, y de locajar a cada atleta en su categoría correspondiente. Quien logra bajar de dos horas y 42 minutos tendrá categoría olímpica; de 2.45, internacional; de 2.50, nacional; de 3.05, provincial, y de 3.25, local.Estas marcas, propuestas por José Manuel Ballesteros como responsable del atletismo femenino, serán revisadas anualmente en función de que la maratón femenina es una prueba en evolución. Actualmente, la única atleta que puede llegar a alcanzar la categoría olímpica es Iciar Martínez, y de lograr bajar de 2.42, en Barcelona, se uniría a las diez atletas que ya tienen la máxima categoría.