El Madrid intenta recuperarse en Pamplona
El Madrid intentará hoy en Pamplona recobrar su buen nombre deportivo. Pese a las disculpas de las bajas, su temporada ha sido hasta ahora impropia de su nivel, y la victoria del domingo pasado frente al Valencia le ha podido dar la moral que le faltaba. Un triunfo frente al Osasuna, no obstante, parece complicado en sus circunstancias, y sólo factible ante la baja de rendimiento experimentada por el cuadro pamplonica, tan eficaz en la primera vuelta, cuando llegó a colocarse entre los cinco primeros de la Liga. La vuelta de Pineda al equipo titular de Boskov parece la única novedad posible, aparte de la confirmación esperada de García Hernández por el sancionado Del Bosque. Arbitrará Guruceta, que será otro atractivo del encuentro.El Madrid, pese a sus horas bajas, dejará sus buenos quince millones en las taquillas del Osasuna, que tuvo la poca delicadeza de enviar sólo cien entradas al club blanco, de las mil pedidas. Por lo visto, las ocasiones son las ocasiones para cualquiera y hay que aprovecharlas. Las posibilidades de puntuar son en estos momentos mucho más claras que al comienzo de la Liga, pues el cuadro de Alzate no parece destinado ya más que a salvarse del descenso. Perdió el domingo en Zaragoza por 3-1 y ha cedido en El Sadar, donde no gana desde hace cuatro encuentros.
En el Madrid la vuelta de Pineda tras su lesión podría solucionar la duda fija de los últimos tiempos sobre el número 11. Sin embargo, dada la pesadez del campo -el viernes nevó en Pamplona, aunque ayer hizo un día soleado-, podría empezar Isidro. El resto del equipo sería el habitual: García Remón; Cortés, Sabido, Gallego, Camacho; Angel, Stiellke, García Hernández, Juanito y Santillana. Por el Osasuna, Mina cubrirá la baja de Castañeda, cedido del Castilla -o Madrid- y Alzate sólo tenía una duda en el centro del campo. Jugarían: Marro; Macua, Mina, Lecumberri, Lumbreras -centrocampista para Juanito-; Serrano, Julio o Pascual, tres candidatos para un puesto, Iriarte, Dioni; Echeverría, Iriguíbel y Martín.
