La enfermería del Madrid sigue llena

El Madrid sigue siendo una enfermería. El último futbolista en caer ha sido el alemán Stielike, con problemas en el tendón de Aquiles, mientras ayer el doctor López Quiles intervino quirúrgicamente al baloncestista Brabender de una osteopatía de pubis, como García Hernández. El equipo de baloncesto madridista tuvo dificultades para poder desplazarse a Sarajevo, donde jugará mañana con el Bosna, a causa de la huelga de cotroladores en Barajas.Stielike arrastra molestias en el tendón de Aquiles desde hace varias semanas, aunque hasta el pasado domingo eran de escasa consideración. En Murcia tuvo que ser sustituido, y aunque al principio el jugador se sintió molesto por ello, los dolores intensos que tuvo posteriormente a causa de un golpe sufrido en la zona afectada le hicieron recapacitar de su inicial enfado. Nunca le había dolido como hasta el domingo.

Las radiografías que se le han practicado parecen no señalar nada especialmente grave. Para los médicos blancos se trata sólo de una tendinitis de poca importancia. Por lo pronto, permaneció dos días en descanso y esta mañana comenzará a realizar algún ejercicio suave para comprobar cómo se desenvuelve. Respecto a Cunningham, podría reaparecer frente a Español. Atrás quedó su lesión en el dedo gordo del pie izquierdo y su mes de apartamiento por la salida nocturna a una discoteca.

Ayer el doctor López Quile operó a Brabender. Para el veterano jugador acabó la temporada, que para el Madrid tiene una nueva confrontación mañana en Sarajevo, ante el Bosna, en partido de Copa de Europa. La expedición blanca tuvo las lógicas dificultades para desplazarse a Yugoslavia por la huelga de los controladores.