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Crítica:
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Dos familias muy diferentes

El espacio Festival TV, antología de programas estelares de otras televisiones, emite mañana, por la segunda cadena (17.45 horas), uno de los mejores productos de la BBC en la temporada 1978: Parásitos, un drama de fuerte crítica social realizado al estilo del nuevo género, el «documental dramático».El argumento de Parásitos se inspira en hecho real ocurrido durante el 25º aniversario del reinado de Isabel II. Paulina, una mujer joven, abandonada por el marido, con cuatro hijos -uno de ellos, subnormal-, sobrevive en la pobreza gracias a los fondos de la asistencia pública. Estos únicos ingresos son reducidos drásticamente debido a las medidas de austeridad económica que impone el Gobierno. Hecho que contrasta con las solemnidades y pompas de los actos conmemorativos. Paulina se enfrenta en una desesperada batalla contra los impedimentos y tecnicismos burocráticos hasta que pone fin a su vida.

La actriz Christine Hargraves interpreta el papel de la madre, y Paula McDonagh, a la hija subnormal, en una muy difícil dirección de actores para el realizador, Roland Joffe. Este programa obtuvo los premios al mejor guión, mejor película, premio de la Prensa en el Festival de Praga de 1978 y el Prix Italia del mismo año.

Con anterioridad al pase de este programa se emitirá un breve coloquio, en el que intervienen la actriz protagonista y Alfredo Castellón, realizador de Televisión Española.

Debutan también mañana dos nuevas series, La familia Apple y La isla de la fantasía, por la primera y segunda cadena, respectivamente, y a la misma hora (15.50 y 15.30). Las dos son norteamericanas y las dos, como es norma en esta televisión estatal, suceden en el esquema planificado por los ejecutivos de Prado del Rey a otros dos telefilmes norteamericanos: Código rescate y Supertrén. Cuatro títulos por debajo de lo mediocre.

Código rescate había pretendido sustituir a La casa de la pradera, pero las aventuras del chatarrero americano y su banda no han convencido a la audiencia española, y este telefilme, que se emite en horario preferente de los domingos, ha supuesto un estrepitoso fracaso de los programadores, finalizando en la cola del panel de aceptación, al lado de los nacionales 300 millones y Fantástico, dos programas que sólo el futuro Consejo de Adininistración podrá eliminarla, a menos que prevalezcan los favoritismos a personas, como hasta ahora sucede.

El programa La familia Apple, a juzgar por la graciosa pose fotográfica de los protagonistas, tiene cierta concomitancia con los heroicos y puritanos Ingalls de la pradera. Volvemos al idílico modelo de familia norteamericana. El señor y la señora Apple tienen cuatro hijos (dos parejas) y dos perros. El padre, arquitecto, dejó un día su pueblo natal (Appleton, en lowa) y se fue a California «para encontrar una esposa, hacer una carrera y fundar una familia, consiguiendo éxito en las tres cosas», afirma textualmente Televisión Española, que añade: «Con una mujer tan hermosa que aún no acaba de creerse que es la suya, unagran reputación como arquitecto y sus cuatro hijos, vuelve a Appleton, un lugar que realmente nunca dejó atrás». Televisión Española ofrece también esta curiosa y significativa descripción del padre que se asomará a la pequeña pantalla todos los domingos durante cuatro meses: «George Apple honra a su familia, a su Dios y a su país. Tiene cualidades lincolnianas, aunque sea un ciudadano del siglo XX. Simplemente, Apple es un hombre bueno, por educación, por instinto y por deseo. No podría vivir consigo mismo siendo de otra manera. Esto no quiere decir que sea un santo. Tiene la perspicacia de un muchacho del campo y, si la ocasión lo requiere, la astucia de un comerciante de caballos».

Dos familias, en otras palabras, muy distintas: la de Paulina, por la segunda cadena, y la de Apple, por la primera. Los Apple hicieron méritos para este lance, porque algunos de los episodios que veremos ya fueron emitidos en 1977 por la cadena minoritaria.

El moderno tren, que había reemplazado al barco de Vacaciones en el mar, será, a partir de mañana, una isla tropical habitada por Roarke (Ricardo Montalbán) y un enano, Tattoo (Hervé Villechaize), que actúa como confidente del primero. Los dos prestan sus servicios a millonarios de todo el mundo, previo pago, con la promesa de convertir en realidad los deseos de los clientes en historietas de suspense. Televisión Española asegura que la Isla de la fantasía «es un lugar donde reinan la paz, la prosperidad y el amor».

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