El profesor José Luis Abellán analiza el exilio español desde 1939

El retorno a España de algunos de los supervivientes del exilio de 1939, después de los cambios políticos tras la muerte de Franco, no fue fácil, en opinión del profesor José Luis Abellán, que estudió el tema en el seminario internacional de la Universidad Internacional Menéndez y Pelayo, de Santander. El profesor Abellán, director de la obra colectiva El exilio español de 1939, explicó cómo los intelectuales, escritores o científicos no se adaptaron a la nueva situación. «Fue un choque brutal y se sintieron decepcionados y resentidos, porque su idea de España, era la que habían man...

El retorno a España de algunos de los supervivientes del exilio de 1939, después de los cambios políticos tras la muerte de Franco, no fue fácil, en opinión del profesor José Luis Abellán, que estudió el tema en el seminario internacional de la Universidad Internacional Menéndez y Pelayo, de Santander. El profesor Abellán, director de la obra colectiva El exilio español de 1939, explicó cómo los intelectuales, escritores o científicos no se adaptaron a la nueva situación. «Fue un choque brutal y se sintieron decepcionados y resentidos, porque su idea de España, era la que habían mantenido en los núcleos cerrados enclavados en otros tiempos. La mayoría son marginados que viven de la nostalgia y de los recuerdos, mitificando el país: sin poder prescindir de él, pero no siendo capaces, tampoco, de vivir en él».

José Luis Abellán, después de destacar la importancia demográfica y cultural, dentro de los exilios españoles, del producido en 1939 hacia Latinoamérica, afirmó que «es este un hecho que va a fundamentar las consecuencias culturales y políticas que para el presente español puede tener el fenómeno del exilio, sobre el cual ha de descansar una relación España-América con sentido histórico de porvenir y proyección hacia un futuro común de entendimiento y colaboración». Para el profesor Abellán, hasta ahora la experiencia ha sido negativa, pero el entendimiento puede llegar, en el plano cultural, ayudando al desarrollo de un más estrecho intercambio intelectual entre España y América; y en el ámbito político, aprovechando nuestro país el prestigio de los exiliados y su vinculación con personajes relevantes de la política latinoamericana para orientar la nueva política exterior española hacia aquellas naciones.