Disminuye la participación obrera en la festividad del Primero de Mayo

Salvo los incidentes registrados en Madrid y el País Vasco, en su mayor parte al margen de las movilizaciones obreras convocadas por los sindicatos, la festividad del Primero de Mayo transcurrió con normalidad en todo el Estado. El carácter unitario que las dos centrales mayoritarias trataron de dar a la celebración -pese a las diferencias que a propósito de la concepción del sindicalismo enfrentan a CC OO y UGT- y una participación sensiblemente inferior a la de años anteriores caracterizaron la jornada.

En cuanto a los incidentes, destaca por su importancia la agresión de que fueron objeto dos personas en Madrid por parte de un grupo de incontrolados, una vez concluida la manifestación convocada por CC OO y UGT. En el enfrentamiento resultaron gravemente heridos por arma blanca Arturo Pajuelo Rubio, de 31 años, con lesiones en hígado y pulmón derecho, y Joaquín Martínez Mecha, de veinticuatro, con lesiones en pulmón y riñón izquierdo. Ambos heridos fueron intervenidos quirúrgicamente en el Primero de Octubre, y su estado era calificado a primeras horas de la madrugada de hoy de «muy grave ».Para interesarse por el estado de los heridos, a media tarde acudieron al Primero de Octubre el alcalde de Madrid y el subgobernador civil de la provincia. Asimismo, a última hora de la noche se concentró ante el centro hospitalario un grupo de vecinos de Orcasitas, barrio en el que viven los heridos.Al parecer, Arturo Pajuelo y Jaoquín Martínez Mecha fueron agredidos cuando regresaban de la manifestación de CC OO y UGT una vez concluida ésta, a la altura del paseo de Santa María de la Cabeza. En medios políticos se relacionaba a los agresores, cuya identidad no ha podido ser determinada, con elementos de extrema derecha.Un tercer herido, también por arma blanca, cuando, asimismo, regresaba de la manifestación, Carlos Martínez Bermejo, permanece internado en el mismo centro hospitalario, aunque su estado no reviste gravedad.

Por otra parte, durante la manifestación de la CNT en la zona de Cuatro Caminos se registraron enfrentamientos con la policía, que concluyeron con tres detenidos y seis heridos.

En el País Vasco, concretamente en Bilbao, los incidentes registrados tuvieron su origen en el enfrentamiento entre manifestantes y miembros de Fuerza Nueva. Los incidentes acabaron con la intervención de la fuerza pública.

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