La insistencia marroquí en el tema de los agrios interrumpe la negociación pesquera

Las conversaciones hispano-marroquíes sobre pesca concluirán hoy, salvo imprevistos, sin ningún acuerdo. La delegación española, presidida por el secretario de Estado para las Relaciones Exteriores, Robles Piquer, decidió regresar hoy a Madrid, al parecer para consultas. La insistencia marroquí en introducir el tema del tránsito de sus agrios por territorio español, camino de los países de la CEE, como contrapartida de cualquier acuerdo en el asunto de la pesca aparece como la causa primordial del fracaso de las negociaciones.

Hoy por la mañana, estaba prevista la última sesión plenaria...

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Las conversaciones hispano-marroquíes sobre pesca concluirán hoy, salvo imprevistos, sin ningún acuerdo. La delegación española, presidida por el secretario de Estado para las Relaciones Exteriores, Robles Piquer, decidió regresar hoy a Madrid, al parecer para consultas. La insistencia marroquí en introducir el tema del tránsito de sus agrios por territorio español, camino de los países de la CEE, como contrapartida de cualquier acuerdo en el asunto de la pesca aparece como la causa primordial del fracaso de las negociaciones.

Hoy por la mañana, estaba prevista la última sesión plenaria de estas tan breves como infructuosas conversaciones. Ambas delegaciones, sin embargo, han coincidido en señalar que no se trata, de una ruptura.Por el contrario, es posible, manifestaron fuentes españolas, que la delegación que preside el secretario de Estado para las Relaciones Exteriores, Robles Piquer, regrese a Rabat el próximo lunes. Robles Piquer deberá hacer una exposición de las conversaciones habidas en Rabat ante los ministros competentes el viernes, después de lo cual es muy posible que vuelva a Marruecos con nuevas instrucciones.

El problema que ha enfrentado desde el principio a negociadores marroquíes y españoles es la voluntad de la delegación marroquí de discutir el tema del tránsito de los agrios marroquíes por España. La delegación española exigía previamente que Marruecos cumpliera el acuerdo de pesca, modificado varias veces como resultado de la situación saharaui desde que fuera firmado, en diciembre de 1979.

En efecto, y según han explicado los negociadores españoles, esas limitaciones impuestas a la pesca en el banco sahariano constituyen una modificación importante de los términos del convenio firmado en diciembre. Los cánones fijados y págados por España antes del 20 de enero comprendían también el faenar en, el banco sahariano. Hasta el momento de la firma de los. acuerdos en diciembre, la parte marroquí no había planteado ninguna objeción.

Actualmente, los expertos de ambas delegaciones proceden a cuantificar los perjuicios causados a España por esas restricciones. Sin embargo, parece excluido que Marruecos revoque esas limitaciones como ha solicitado la delegación española, con lo cual las negociaciones, si se reanudan el lunes próximo, comenzarán de nuevo desde cero. El lunes, no obstante, sólo faltarán seis días para que expire el plazo de vigencia del actual acuerdo.

Según fuentes próximas a la delegación marroquí, se le reprocha a España no querer discutir ahora globalmente de la cooperación entre los dos países y limitarse a insistir sobre la pesca, a pesar de ser Madrid quien había solicitado que estas negociaciones fuesen globales.

Los marroquíes reprochan a la parte española que no les haya suministrado aún las estadísticas sobre las capturas de los barcos españoles, previsto en los acuerdos de diciembre mencionados, que los pesqueros marroquíes no disfrutan en el archipiélago canario de las mismas ventajas que los españoles -concretamente pagan una vez y media más alto el precio del gasóleo-, y, por último, que algunos armadores españoles han dicho a las autoridades marroquíes que desconocen -y por tanto no aplican el convenio de transporte marítimo entre España y Marruecos, en virtud del cual el transporte de mercancías entre los dos países debería hacerse a partes iguales.

Para la delegación marroquí, asimismo, el tránsito de sus agrios por España es parte inseparable de los acuerdos sobre pesca, que hubieran deseado discutir ahora, al igual que tratar el tema de los problemas que origina a Marruecos el ingreso futuro de España en el Mercado Común.

Salvo las diferencias de interpretación en algunos de estos puntos (Robes Piquer dijo, por ejemplo, que «no estamos cambiando peces contra agrios, los dos acuerdos son contemporáneos pero no están ligados entre sí»), las diferencias que plantean estas quejas no pareven insuperables. De la delegación española se afirmó que salvo las estadísticas mencionadas, España ya ha concedido las catorce becas previstas y facilitado que treinta marroquíes hagan su estudio de aprendizaje en barcos españoles. «Hemos suministrado un experto en estudios oceanográficos que no pudo trabajar en el Sahara por razones ajenas a España, y, naturalmente, el Gobierno español reconoce el acuerdo firmado sobre tránsito marítimo. España ha presentado igualmente los estudios para la construcción de una red de frío en Marruecos, así como ofertas para la construcción de varias fábricas de hielo, ahora pendientes de decisión por parte de las autoridades de Rabat.

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